Tensión en clubes de Perú para negociar recortes salariales de los futbolistas
La cuarentena de Perú por el coronavirus, que durará por lo menos 70
días, va camino de ser una de las más largas, lo que ha obligado a la
mayoría de clubes de Primera División a enfrascarse en tensas
negociaciones con los futbolistas para acordar un recorte de sus
salarios.
El momento es especialmente crítico para Alianza Lima y Universitario
de Deportes, dos de los tres clubes más grandes del fútbol peruano que
afrontan la inactividad inmersos en un concurso de acreedores, bajo la
gestión de administradores que controlan las cuentas para saldar sus
millonarias deudas.
En Alianza Lima, que hasta abril había pagado la totalidad de los
sueldos de sus jugadores, se encuentran negociando una reducción para
los siguientes tres meses que en las fichas más altas puede llegar a
ser del 40%, según precisaron medios locales.
El acuerdo todavía no es total dado que los futbolistas reclaman que
las cantidades que dejen de percibir durante esta emergencia les sean
abonadas cuando se recupere la normalidad, lo que no es bien visto por
los dirigentes, ya que cuando se reanude la liga peruana será a puerta
cerrada, lo que igualmente es un perjuicio económico.
Sin un acuerdo cercano aún están en Universitario, donde la
administración ya ha deslizado la posibilidad de acogerse a la
suspensión de sueldos como ya han hecho otros clubes, medida
contemplada en la legislación peruana en caso de no alcanzar una
solución amistosa entre ambas partes.
De llegar a ese escenario, los jugadores valoran incluso romper sus
contratos. La situación dentro de la ‘U’ es muy tensa, ya que en abril
el club ya dejó sin efecto los contratos de buena parte de los
trabajadores, incluido el equipo femenino, vigente campeón nacional,
clasificado para jugar este año la Copa Libertadores femenina.
En una situación similar se encuentra el recién ascendido Carlos
Stein, cuya directiva insiste a los jugadores en aceptar una rebaja de
alrededor del 50% para no llegar a la suspensión de sueldos.
Atentos a cada negociación está la Agremiación de Futbolistas
Profesionales del Perú (Safap), que recientemente denunció las
intenciones de muchos clubes de imponer los recortes salariales bajo
una apariencia de negociación con las respectivas plantillas.
Es el caso que ocurrió en el Carlos Mannucci, de Trujillo, donde la
directiva anunció que suspendía todos los salarios al no alcanzar un
acuerdo con los jugadores, a los que acusó de tener altas
pretensiones.
Sin embargo, horas después la plantilla de Mannucci reveló que el club
tomó unilateralmente la decisión de pagar solo una parte del salario
de marzo. Así, el jugador uruguayo Diego Guastavino y el entrenador
Pablo Peirano decidieron volver a Uruguay en un vuelo de repatriación
para viajeros varados por la emergencia.
Por su parte, el Sport Boys, del Callao, que también tiene una
administración concursal, alcanzó a pagar los salarios de marzo y
abril pero ya ha adelantado que solo podrá hacer frente a como máximo
el 65% para los próximos meses.
Por ahora los jugadores del equipo rosado pudieron cobrar sus sueldos
gracias a los 50.000 dólares que recibió cada club de la liga peruana
procedentes de una partida que la Confederación Sudamericana de Fútbol
(Conmebol) había entregado a la Federación Peruana de Fútbol (FPF)
para proyectos de desarrollo del deporte.
De momento solo unos pocos clubes han logrado un acuerdo amistoso,
entre ellos el Sporting Cristal, cuyo porcentaje no ha trascendido.
También el Cienciano de Cusco.
Otro recién ascendido como es el Deportivo Llacuabamba acordó un
recorte del 50%, pero todavía no ha efectuado los pagos
correspondientes a abril, según reportó el lunes el diario Depor.
La crisis también impactó a la Federación Peruana de Fútbol (FPF), que
se quedó sin los ingresos previstos por disputar la Copa América que
se aplazó al próximo año, por lo que recortó los sueldos de sus
trabajadores en un 25 % durante tres meses.
La medida incluyó al seleccionador, el argentino Ricardo Gareca, y al
director deportivo de la Federación, Juan Carlos Oblitas. «Me pareció
perfecto. Dentro de todo, somos gente privilegiada y si nos toca
‘mojarnos’ lo vamos a hacer», dijo Oblitas en radió Ovación.
El único club que de momento ha anunciado que seguirá pagando los
salarios de sus jugadores regularmente es el Deportivo Municipal de
Lima, que conforma una excepción dentro de este escenario.
Especialmente porque aún no hay una fecha acordada para reiniciar la
liga peruana, de la que apenas se habían disputado siete jornadas del
Torneo Apertura en el momento que el Gobierno peruano decretó la
cuarentena.
La FPF intenta tener los protocolos listos para que se pudiera retomar
en julio, siempre a puerta cerrada y con la posibilidad de que todos
los partidos se concentren en Lima para reducir los desplazamientos de
los equipos.