¿Debemos meter los tomates en la nevera?
Hay mucho debate sobre el correcto almacenamiento de los tomates. Hay dos opciones principales disponibles para los consumidores: el almacenamiento en el refrigerador o a temperatura ambiente. Un equipo de investigación de la Universidad de Göttingen ha investigado ahora si existen diferencias en el sabor de los tomates maduros dependiendo de cómo se almacenen y teniendo en cuenta la cadena de cosecha desde la granja hasta el tenedor.
No se encontró ninguna diferencia perceptible: la variedad de tomate es mucho más importante. Los resultados se han publicado en la revista Frontiers in Plant Science.
¿Cómo cambia el sabor cuando los tomates maduros y recogidos pasan por una cadena comercial tras la cosecha y luego se almacenan en un refrigerador (7 grados centígrados) o a temperatura ambiente (20 grados centígrados)? Los investigadores de la División de Calidad de Productos Vegetales de la Universidad de Göttingen analizaron los atributos relacionados con el sabor en las nuevas variedades de tomate, recurriendo a la experiencia de un «panel sensorial». El panel sensorial estaba integrado por asesores experimentados y capacitados que utilizan sus sentidos para percibir y evaluar las propiedades sensoriales de los productos. Entre otros atributos, este panel examinó el dulzor, la acidez y la jugosidad discernibles de los tomates. No se encontraron diferencias significativas en el sabor entre las dos opciones de almacenamiento cuando se tiene en cuenta toda la cadena posterior a la cosecha.
«Es la variedad de tomate en particular la que tiene una importante influencia en el sabor. Por lo tanto, el desarrollo de nuevas variedades con un sabor atractivo puede ser un paso hacia la mejora de la calidad del sabor de los tomates», dice Larissa Kanski, autora principal del estudio. «Cuanto más corto sea el período de almacenamiento, mejor será para el sabor y los atributos relacionados. Sin embargo, pudimos demostrar que, teniendo en cuenta toda la cadena tras la cosecha, el almacenamiento a corto plazo de los tomates maduros en el refrigerador no afectaba al sabor», informa la profesora Elke Pawelzik, Jefa de División. (Fuente: NCYT Amazings)
