El café ante el calentamiento global
El calentamiento global volverá inviables ciertos cultivos agrícolas en amplias zonas del mundo. En algunos casos, el problema se podrá solucionar cambiando unos cultivos por otros, o incluso simplemente por variedades distintas de los mismos cultivos. En otros casos, no se vislumbra solución alguna.
Incluso los árboles de café más resistentes probablemente sucumbirán ante el cambio climático en las regiones más castigadas por el calentamiento global. Un nuevo estudio sobre la Coffea canephora, la planta que produce un tipo de café conocido como «robusta«, sugiere que su tolerancia al calor ha sido sobreestimada reiteradamente. Ante un leve aumento de las temperaturas, el rendimiento de esta variedad de café cae en picado.
Estos hallazgos sugieren que la multimillonaria industria del café podría enfrentarse a un futuro mucho más difícil de lo temido, incluso si la Tierra tan solo se vuelve un poquito más cálida.
El estudio, realizado por el equipo internacional de Jarrod Kath, de la Universidad del Sur de Queensland en Australia, se basó en 10 años de observaciones de rendimiento agrícola en casi 800 granjas del sudeste asiático. El análisis sugiere que la gama de temperaturas óptimas para el robusta está en torno a los 20,5 grados centígrados, lo que es notablemente inferior a las temperaturas que se consideran óptimas en la actualidad. Por cada aumento de un grado sobre este nuevo rango óptimo, los rendimientos disminuyen en un 14%.
Los resultados del estudio contradicen a las estimaciones actuales, basadas en exploraciones botánicas históricas en África Central, que habían sugerido que el café robusta tenía una mayor tolerancia a la temperatura.
El café arábica, que es el preferido por muchos aficionados al café debido a su excelente sabor, es aún más sensible a los cambios de temperatura. Bastantes cultivadores de café han estado cambiando sus árboles de arábica por árboles de robusta, mientras que los agricultores de arábica han buscado altitudes más altas y temperaturas más bajas para mantener la producción. (Fuente: NCYT Amazings)