El sueño de autoabastecerse de energía con fuentes renovables
Hawai persigue el objetivo de generar el 100% de su electricidad a través de fuentes renovables para el año 2045. Si logra conseguirlo, demostraría al resto de los Estados Unidos y a las comunidades insulares de todo el mundo que el abastecimiento total de energía mediante fuentes sostenibles es posible.
En las onduladas colinas de una de las islas volcánicas de Hawai se alinean una serie de paneles fotovoltaicos de color azul marino que generan enormes cantidades de energía solar. Es mediodía, y un fuerte calor tropical cae sobre esta planta de energía solar que proporcionará electricidad a más de 70.000 personas.
Nos encontramos en Kauai, una de las siete islas habitadas en el noroeste del archipiélago hawaiano, donde la generación de energía no representa solamente una aspiración, sino que es una necesidad. La Cooperativa de Servicios Públicos de la Isla de Kauai es una organización sin ánimo de lucro encargada de dirigir esta planta y sus 77.000 paneles solares que generan al menos el 10% de la energía de las islas, las 24 horas del día, los 365 días del año.
En Hawai, una de las comunidades insulares más remotas del mundo, los costos de la electricidad siempre han sido elevados, ya que dependen de la importación de combustibles fósiles para hacer funcionar las centrales eléctricas.
Antes de que el precio del petróleo bajara a mínimos históricos en abril de 2020, Noticias ONU habló con David Bissell, director ejecutivo de la Cooperativa. El representante de la compañía explicó que el costo de la energía solar es «significativamente más bajo que el costo de la energía generada por el petróleo», y agregó que «aún es más barato a medida que mejora la tecnología».
Y, todavía más importante para las empresas y los consumidores, ha logrado estabilizar los precios de la energía solar que anteriormente «podían fluctuar en un 50% dependiendo de la volatilidad del precio del petróleo».
Uno de los desafíos más importantes para cualquier planta de energía solar es cómo almacenar la abundante electricidad que se genera durante los días soleados pero que, por razones obvias, no puede obtenerse de noche.
«Justo en este momento, durante la hora más soleada del día, probablemente satisfacemos el 100% de las necesidades energéticas diurnas de Kauai», dijo Bissell, «y ahora además podemos almacenar cualquier excedente en baterías».
La Cooperativa inauguró en marzo de 2017 la «primera planta generadora de energía solar y almacenamiento en baterías de suministro público». La batería les permite almacenar energía durante el día y distribuirla por un período de cuatro horas durante el pico de demanda nocturno.
La producción de energía solar en Kauai forma parte de un ambicioso programa para que Hawai dependa totalmente de fuentes de energía renovales el año 2045.
La iniciativa «Hawai sostenible» se inició en 2016 en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU acordados a nivel mundial. Este conjunto de medidas globales busca mediante 17 metas reducir la pobreza, proteger el planeta y garantizar la paz y la prosperidad para todos en el año 2030.
El Objetivo número 7, cuya meta garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos, busca aumentar «considerablemente la proporción de energía renovable en el conjunto de fuentes energéticas».
El gobernador de Hawai, David Ige, explicó a Noticias ONU la sorpresa que su apuesta supuso para otros gobernadores estadounidenses. Pensaron que nuestro compromiso con las fuentes de energía renovable y no contaminantes estaba tan alejado de la realidad que era una iniciativa absurda».
Aunque cada vez es más barato construir instalaciones que generen energía solar, para los países en desarrollo sigue siendo una empresa costosa. No obstante, Ige indicó estar «orgulloso de que Hawai sea fuente de inspiración para otros estados y comunidades».
Pero pese a esta fuerte apuesta, Hawai se enfrenta a un reto importante: la falta de espacio. La población de 1,4 millones de residentes compite por la tierra con los agricultores, el turismo y la industria.
Sin embargo, una asociación singular entre un ganadero local y la Cooperativa de Servicios Públicos de la Isla de Kauai demuestra cómo las empresas que compiten por los recursos de la superficie terrestre pueden mantener una relación mutuamente beneficiosa.
Para ello cuentan con la inestimable cooperación de las 350 ovejas de Daryl Kaneshiro que se despliegan en la planta energética pastando la exquisita hierba tropical que, de otro modo, cubriría los paneles solares impidiendo su productividad y producción energética.
«Gané un concurso contra las empresas de jardinería que querían limpiar el césped con máquinas», dijo. Esta opción es simplemente más eficiente y, a su vez, sostenible y más beneficiosa para el medio ambiente».
Las islas pequeñas, como Kauai, se enfrentan a sus propios retos medioambientales y a crisis de abastecimiento externas debido a su lejanía y su limitada estructura de recursos naturales.
Por esa razón, «el desarrollo de la energía solar como parte de una estrategia de inversión ecológica que vincula a diferentes sectores de la economía crea un efecto multiplicador en la gestión sostenible de los recursos naturales, la creación de empleo y el paso a una transición adecuada a una economía con bajas emisiones de carbono», dijo el experto de la Organización Internacional del Trabajo en economía sostenible, Moustapha Kamal Gueye.
A medida que las ovejas sacian su apetito de hierba a la sombra de los paneles de la planta solar, las placas se inclinan automáticamente unos centímetros más para captar el sol de la tarde. Este sencillo movimiento mecánico producirá una cantidad extra de electricidad que quedará almacenada en las baterías para su posterior uso nocturno y acercará un paso más a convertir en realidad uno de los mayores anhelos de Hawai: la total sostenibilidad del archipiélago mediante el uso de energías renovables. (Fuente: ONU)