La primera prótesis de retina líquida

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Una visionaria línea de investigación y desarrollo ha desembocado en la creación de una revolucionaria prótesis de retina líquida cuya meta es contrarrestar los efectos de enfermedades como la retinitis pigmentaria y la degeneración macular relacionada con la edad, cuyos efectos provocan la degeneración progresiva de fotorreceptores de la retina, dando lugar a la ceguera.

Este notable avance es obra de un equipo que incluye a Fabio Benfenati y Guglielmo Lanzani, ambos de centros adscritos al Instituto Italiano de Tecnología (IIT).

Los nuevos resultados obtenidos en esta línea de investigación y desarrollo representan una evolución notable con respecto al modelo de retina artificial plana desarrollado por el mismo equipo en 2017 y basado en materiales semiconductores orgánicos.

La nueva retina artificial de «segunda generación» es biomimética, ofrece una alta resolución espacial y consiste en un componente acuoso en el que se suspenden nanopartículas poliméricas fotoactivas (cuyo tamaño es de unos 350 nanómetros, por lo tanto, alrededor de una centésima parte del grosor de un cabello), cuya misión es sustituir a los fotorreceptores dañados en dolencias como la retinitis pigmentaria y la degeneración macular relacionada con la edad.

Los resultados experimentales muestran que la estimulación que las nanopartículas reciben de la luz natural provoca la activación de las neuronas de la retina no dañadas por la enfermedad, una situación que emula así al funcionamiento de los fotorreceptores en sujetos sanos.

En comparación con otras filosofías de diseño existentes, la nueva naturaleza líquida de la prótesis garantiza una cirugía rápida y menos traumática que consiste en microinyecciones de nanopartículas directamente debajo de la retina, donde quedan atrapadas y reemplazan a los fotorreceptores dañados. Este método también garantiza una mayor eficacia.

Los datos reunidos muestran también que la innovadora técnica experimental representa una alternativa válida a los métodos utilizados hasta la fecha para restablecer la capacidad fotorreceptora de las neuronas de la retina, preservando al mismo tiempo su resolución espacial, lo que sienta una base sólida para futuros ensayos clínicos en seres humanos. Además, el desarrollo de estos nanomateriales fotosensibles abre el camino a nuevas aplicaciones futuras en neurología y en medicina en general. (Fuente: NCYT Amazings)

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