«De tiempo hemos escuchado aplaudir» en el Teatro Municipal
Pasadas las cinco de la tarde del miércoles, las luces en el Teatro Municipal Alberto Saavedra Pérez se atenuaron, se abrió el telón y más de un centenar de personas le dieron la bienvenida a Luisa Molina sobre el escenario. La imagen no es del todo novedosa, ya que la cantante estuvo sobre estas tablas en varias ocasiones, pero el significado de este recital incrementa, si se toma en cuenta que es la primera vez que el recinto paceño abre sus puertas después de siete meses de inactividad.
“Temíamos que no hubiese demasiado eco porque probablemente la gente tuviese miedo de entrar a un teatro, a un ambiente cerrado, pero no”, apuntó Mabel Franco, jefa de la Unidad de Espacios Escénicos Municipales. “De mucho tiempo hemos escuchado aplaudir en el teatro y la gente no quería irse. Pedían que canten más y gritaban ‘otra, otra’, pese a que ya habíamos cerrado el telón”, contó.
Una apreciación que compartió la protagonista de la noche, Luisa Molina, que dio un homenaje a La Paz junto al grupo Añoranzas, conformado por Alfredo Harriague, primera guitarra; Nelson Mamani, segunda guitarra; René Alinas, charango; Willy Suntura, charango y ronroco; Delia Ticona, percusión; Juan Carlos Suntura, vientos, e Iván Rodríguez, en el bajo.
“Es una experiencia totalmente diferente. No se podía escuchar al público cantando porque estrictamente todos tenían que estar con el barbijo –que es lo más correcto en estos momentos–, pero se sintió el calor de la gente, los aplausos. Es algo que va a quedar en la memoria y en el corazón”, rescató la cantante. “Ha habido una disciplina increíble, la respuesta del público ha sido maravillosa y eso es válido para que podamos seguir haciendo conciertos”, agregó.
Con un aforo del 50%, cerca de 140 personas se dieron encuentro en el Teatro Municipal el primer día del recital y un mayor número el segundo y último día, según los organizadores. Incluso los revendedores fueron parte de la jornada, en una señal del retorno paulatino de lo que ya es normal en los teatros.
Entre las medidas de bioseguridad, se incluyó la desinfección de todos los asistentes a su ingreso, la obligatoriedad del uso del barbijo en todo momento y la separación de espectadores por una butaca. Respecto a los artistas, la entidad solicitó que realicen espectáculos sin intermedio y se restringió la presencia de agrupaciones numerosas, para evitar aglomeraciones en camerinos y bambalinas.
“El público ha estado muy bien, muy disciplinado. Tenemos el sábado un concierto de rock, mucha gente joven ha comprado ya las entradas, y esperamos un comportamiento similar”, sostuvo Franco. “Nuestra certeza es que en la medida en que nos cuidemos nosotros, cuidamos a los demás y en eso estamos trabajando”, añadió. (Página Siete)