Exjugadores del Club Barrio Obrero pretenden un relanzamiento con un ambicioso proyecto

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Ex jugadores del Club Barrio Obrero de esta ciudad de Camiri, recientemente han elegido y posesionado un directorio que está a la cabeza Carlos Miranda quien fue jugador de dicho club; en contacto con este medio, Carlos nos hace conocer un poco de la historia del Club, «El club Barrio Obrero, se fundó un 17 de marzo de 1960 presidido por don Jorge Irusta Toledo quien estuvo acompañado por muchos jóvenes de aquellos tiempos que con mucha responsabilidad lograron consolidar un gran equipo»

Le consultamos a Carlos acerca de las figuras que tuvo el equipo, al respecto, menciona a familias como los Irusta, los Valverde, los García, los Miranda, los Mendez, los callaú y muchos más que aportaron con su talento futbolístico para que el club salga campeón en mas de dos oportunidades en el fútbol camireño en la década de los años 70 y 80.

Entre los planes que tiene previsto el directorio de exjugadores, Carlos Miranda indica que lo primero que harán es la captación de socios para fortalecerse económicamente para apoyar al equipo que participa en la Liga Camireña de Fútbol y posteriormente a la conformación de las divisiones menores para formar la cantera o semillero de futuros futbolistas del Club Barrio Obrero. «Tenemos la promesa de una institución amiga que ha manifestado su interés en apoyarnos para que organicemos una escuela propia del club para que alimentemos con elementos bien preparados al club que milita en la primera», nos dice el Presidente de los Exjugadores.

El Directorio de los exjugadores está conformado de la siguiente manera: Presidente, Carlos Miranda – Vice Presidente Julio Irusta – Secretario General, Pulino Tamayo – Coordinador General, Iver Salazar – Tesorero Ramón Salazar – Prensa y Propaganda, Guido Flores – Secretario de Deportes, Carlos Callaú – Vocales, Santos Mendoza y Julio César Jiménez.

Mientras conversamos con Carlos Miranda, observamos en sus canas el tiempo transcurrido de aquellas tardes de sábado o domingo plenas de fútbol en las que se disputaba el balón con elegancia pero también con fuerza, con alto nivel físico, técnico-táctico que se vivían en el Estadio Camiri y en el que el Club Barrio Obrero era un rival muy difícil para los otros equipos equipos.

Desde este medio, deseamos el mayor de los éxitos a este grupo de exjugadores que, conformados en un directorio, buscan el relanzamiento del club de sus amores, el Club Barrio Obrero.

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