Debido a los imperativos de la aerodinámica, podríamos creer que todos los aviones tienen la misma forma básica. Esto es así solo hasta cierto punto. El llamativo avión de la foto, cuyo fuselaje recuerda a la silueta de una ballena, constituye un buen ejemplo de esta relativa diversidad de formas en el diseño aeronáutico. Necesidades especiales, como por ejemplo tener que llevar en su interior una carga muy voluminosa o con una forma peculiar, como por ejemplo una máquina o vehículo de grandes dimensiones que no conviene desmontar para su transporte y luego ensamblar de nuevo, pueden influir en algunos de los rasgos de diseño del avión. (Fuente: NCYT de Amazings)

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