El FMI, optimista en recuperación de Latinoamérica pese a la alta inflación
En el nuevo informe de Perspectivas Económicas Globales (WEO, en sus siglas en inglés), el Fondo subió las previsiones de crecimiento de América Latina en 2021 al 6,3%, medio punto por encima de su pronóstico de julio, gracias principalmente al buen desarrollo del sector exportador de materias primas.
Esta mejora se dio porque la mayoría de países latinoamericanos, entre ellos Chile, Argentina y Colombia, vieron revisadas al alza sus perspectivas de crecimiento para este 2021.
El Fondo destaca a Chile
Chile será el país latinoamericano que crecerá a un mayor ritmo, un 11% pronosticado para 2021, en comparación al 6,2% que proyectó el Fondo en abril.
En su informe, el FMI destacó a Chile como uno de los países a nivel mundial con mejores niveles de producción y reservas de cobre y litio, una característica que dentro del contexto actual de creciente demanda de materias primas ha disparado las proyecciones para esta nación sudamericana.
«Los beneficios económicos de los precios más altos podrían ser sustanciales para los países exportadores de metales», recalcó el organismo con sede en Washington.
Otros países de la región, como Argentina, Colombia y Perú también avanzarán en 2021, en un 7,5%, un 7,6% y un 10%, respectivamente.
Ligeras rebajas para México y Brasil
A pesar de este contexto, sus dos principales economías, México y Brasil, vieron ambas rebajadas su pronóstico en una décima respecto a hace tres meses, hasta el 6,2% y el 5,2%, respectivamente.
En la rueda de prensa de presentación del WEO, la economista jefa del FMI, Gita Gopinath, aseguró que la reactivación en la actividad del sector de servicios en México es una «muy buena señal» que muestra que la recuperación económica en ese país «tiene una base amplia».
Sin embargo, argumentó que sus previsiones han sido rebajadas por la incertidumbre que existe actualmente en el sector energético después de las últimas reformas del Gobierno local, que, en su opinión, puede alejar la inversión en el sector privado.
Por otro lado, Gopinath explicó que la «ligera» revisión a la baja de la economía brasileña se debe al incremento de las tasas de interés en ese país para controlar la inflación y por el impacto de la rebaja en las previsiones en ese informe para EEUU, un socio comercial «muy importante» para Brasil.
El Banco Central de Brasil subió en setiembre en un punto porcentual la tasa básica de interés hasta el 6,25% anual, convirtiéndose en la quinta alza consecutiva este año y que dejó los tipos en su mayor nivel en dos años.
La inflación, el punto negro
Precisamente, la inflación en Latinoamérica es el punto que más preocupa a los expertos del FMI, que han pronosticado que la región tendrá un aumento de los precios del 9,3% en 2021.
Esto significa que América Latina será este año la región con un mayor incremento de los precios en todo el mundo.
En este sentido, Gopinath señaló que el Fondo ha detectado una inflación generalizada en Latinoamérica porque se ha visto afectada por el aumento de los precios de la energía y de las materias primas, y los diferentes ritmos de demandas nacionales.
«Es importante que los países adapten sus acciones monetarias a las circunstancias específicas de cada país», recomendó al respecto la economista jefa.
Para 2022, el FMI calcula que la inflación en Latinoamérica baje hasta el 7,8%, una cifra todavía alta.
Gopinath también habló en la misma conferencia de prensa de la situación de Argentina, país para el que el Fondo dejó en blanco su previsión sobre la inflación.
La economista advirtió que las expectativas de inflación en Argentina están «desancladas», en parte por una «mayor dependencia de la financiación monetaria».
«Seguimos trabajando a nivel técnico muy de cerca con el Gobierno de Argentina para llegar a soluciones para un crecimiento más sostenible», remarcó Gopinath.
Argentina se encuentra actualmente negociando con el FMI un acuerdo de refinanciación de su deuda por unos USD 45.000 millones, a través de un plan sujeto a políticas que mejoren la actividad económica y la salud fiscal del país.
En cuanto a Venezuela, el Fondo espera que la inflación crezca un 2.700% este año.
El informe se publica coincidiendo con la celebración de la asamblea del FMI y el Banco Mundial (BM), ambos organismos con sede en Washington, en formato virtual por la pandemia de Covid-19.