Descubren una variante muy virulenta del virus del SIDA

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Un estudio saca a la luz la existencia, desde hace bastantes años, de una variante altamente virulenta del virus VIH-1.

Los autores de esta investigación han dado a conocer que hay una variante altamente virulenta del VIH-1 que lleva varias décadas circulando por los Países Bajos.

Según los resultados del nuevo estudio, un grupo de más de 100 individuos infectados con el subtipo mostró cargas virales excepcionalmente altas, una rápida disminución de los linfocitos T CD4 y una mayor infectividad.

Aunque los resultados muestran que el linaje del VIH probablemente surgió en torno al cambio de milenio, los amplios cambios en su genoma hacen difícil diferenciar los mecanismos subyacentes en su elevada virulencia.

El seguimiento de la virulencia del VIH es una tarea importante, ya que unos 38 millones de personas conviven actualmente con el virus. Sin embargo, al margen de los estudios recientes sobre las variantes del SARS-CoV-2, se desconoce cómo evoluciona la virulencia en los virus más allá de los análisis teóricos.

En el marco del proyecto BEEHIVE (Bridging the Epidemiology and Evolution of HIV in Europe) en curso, el equipo internacional de Chris Wymant, de la Universidad de Oxford en el Reino Unido, identificó a más de 100 individuos con una cepa distinta del subtipo B del VIH-1, la «variante VB», que se caracterizaba por unas cargas virales elevadas y una tasa de disminución de los linfocitos CD4 de casi el doble en comparación con los individuos con otras cepas del subtipo B del VIH.

Según Wymant y sus colegas, en el momento en que se diagnosticó a estos individuos, eran vulnerables a desarrollar el SIDA en un plazo de 2 a 3 años.

El análisis posterior de la variante VB mostró cambios significativos en todo el genoma que afectan a casi 300 aminoácidos, lo que dificulta la comprensión de por qué esta variante en particular es tan virulenta.

El estudio se titula “A highly virulent variant of HIV-1 circulating in the Netherlands”. Y se ha publicado en la revista académica Science. (Fuente: AAAS)

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