Refrigerio para senadores cuesta hasta el doble del que se da a los diputados

0

Durante 2021, la nueva gestión legislativa realizó varias contrataciones para los asambleístas; entre ellas de laptops,  de servicio de telefonía móvil corporativa  y de atención del comedor o cafetería. Este último ítem tiene una asignación presupuestaria similar en cada cámara, aunque los  senadores son 36 y  los diputados, 130.

De acuerdo con una revisión del Sistema de Contrataciones Estatales (Sicoes), en ocho  contratos se presupuestó un total de 4,1  millones de bolivianos. De éstos, las adjudicaciones referidas a la alimentación son cuatro y suman 852.197,50 bolivianos.

En el caso de la compra de laptops, las adquiridas para los legisladores supraestatales costaron más de 11.000 bolivianos por unidad y se eligió una marca extranjera. Mientras que los equipos para los diputados costaron poco más  de 5.000 bolivianos cada uno y fueron proveídos por la estatal Quipus.

Comedores y cafeterías 

De acuerdo a los documentos publicados en el Sicoes, el Legislativo realizó cuatro contratos referidos al servicio de comedor o compra de insumos de cafetería. De éstos, tres corresponden a Diputados y uno al Senado. 

En los contratos específicos por servicios de comedor o cafetería, los montos adjudicados fueron: 304 mil bolivianos para la atención a los senadores y un monto similar para Diputados.

Las contrataciones tienen  una diferencia de 36.000 bolivianos, pese a que el número de legisladores en la Cámara Alta es mucho menor que en la Baja.

“Cada cámara tiene su propio servicio y empresa adjudicada. No vi la diferencia en cuanto a calidad. Puede ser por un tema de presupuesto,  que en el Senado  es mayor que el de Diputados, ya sea para viáticos, gasolina, etc.”, manifestó el diputado Enrique Urquidi (CC).

La senadora Cecilia Requena sostuvo que no se revisaron estas contrataciones, pero que llaman la atención los montos. Indicó que hace unas semanas se cambió a los adjudicatarios del servicio de comedor y que se notó una baja en la calidad. 

“Hay un mal servicio en la atención del comedor, han hecho un cambio hace unas tres semanas y se nota la diferencia. Justo nos preguntábamos cuánto se pagaba por el servicio”, comentó la legisladora.

En el caso del Senado, la contratación fue publicada en el Sicoes el 23 de noviembre de 2021 como “Servicio recurrente de cafetería y refrigerio para la Cámara de Senadores – Gestión 2022”.

Si bien el monto adjudicado es de 304 mil bolivianos, por el contrato se entiende que la ejecución puede ser menor, pero no mayor, debido que la vigencia está fijada hasta el 31 de diciembre de 2022 o hasta llegar al techo de lo presupuestado.

Se explica que el pago no es único, sino que se hará de forma mensual a contrafactura. Es decir, que cada mes se hará un reporte del consumo, lo que establecerá el monto a pagar. De acuerdo a la atención, el monto mensual  puede variar  a lo largo del año y agotar el costo del contrato antes o no alcanzarlo.

Lo mismo pasa con el contrato del “Servicio de atención de comedor – gestión 2022” de la Cámara de Diputados, publicado el 19 de noviembre de 2021. El monto adjudicado es de 340 mil bolivianos, pero el monto ejecutado podría ser menor.

Así lo evidencia  el contrato del “Servicio de atención de comedor – gestión 2021”. Este servicio también fue adjudicado por 340 mil bolivianos, pero el monto final ejecutado fue de apenas 188.105,50 bolivianos.

Esto, según un reporte final, se debió  a que el consumo mensual fue menor, sobre todo al principio de año y durante los meses en que, por el aumento de contagios de covid, los legisladores optaban por el teletrabajo.

Luego de revisar los precios unitarios presentados por las dos empresas adjudicadas, llama la atención  que varios alimentos ofrecidos en Senadores costaban más que en Diputados. En algunos casos hasta el doble.

La cantidad y calidad podría hacer  la diferencia, pero en ciertos insumos comunes se mantiene la brecha.

Por ejemplo, una ración de pan   para los diputados está cotizada en 50 centavos, precio que rige para toda la población. Pero para  los senadores, el costo fijado es de 80 centavos. Si se lo acompaña con mantequilla o mermelada el costo en Diputados sube a tres bolivianos y en Senadores a cinco bolivianos. 

Otro producto que puede ser comparado en precio, calidad y tamaño son las bebidas embotelladas. Una Coca-Cola, Fanta o Sprite de 190 ml, en Senadores tiene una cotización de cuatro bolivianos, mientras que en Diputados la bebida de 350 ml, cuesta tres bolivianos. 

En el caso de una taza de té, café o mate, en Diputados se cotizó en 2,50 bolivianos, mientras que en Senadores el precio es de  cinco bolivianos. 

Lo mismo pasa con los sándwiches. En la Cámara Baja, el de carne, cuesta  seis bolivianos, mientras que  en la alta, 10. No se precisa la calidad, acompañamiento o volumen de refrigerio.

Otro ejemplo es el de las salteñas. Este producto para los diputados cuesta cinco bolivianos y para los senadores, 12.

En las órdenes de servicio de los dos contratos, hay más de medio centenar de ítems que pueden ser comparados. (Página Siete)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *