Bolivia repatria dos reliquias cambiadas por un refrigerador
El Estado boliviano recuperó dos vasijas precolombinas de la cultura Mollo que tienen una antigüedad entre 1.400 a 800 años después de Cristo (d. C.). Las piezas fueron adquiridas en los años 70 del siglo pasado por el geólogo holandés Ever Breman, que las cambió a unos indígenas por un refrigerador.
Según la ficha técnica, las dos piezas arqueológicas de la cultura Mollo pertenecen al sitio arqueológico de Iskanwaya y los valles interandinos, por lo que “son piezas prehispánicas auténticas”. La cultura Mollo se desarrolló entre los años 1145 d.C. y 1425 d.C.
El embajador ante Holanda, Roberto Calzadilla, contó que el geólogo Breman, en una expedición arqueológica hace más de 40 años, encontró las piezas en el municipio de Tacacoma.
“En esta expedición, él (Breman) hizo un intercambio, un trueque. En esa oportunidad entregó un refrigerador recibiendo estas dos vasijas, que naturalmente tienen mucho más valor que un refrigerador”, afirmó Calzadilla, quien coordinó la devolución de las piezas.
En su cerámica predomina el color rojo con adornos en negro y blanco, sobresaliendo los motivos geotérmicos. Las dos piezas muestran, además de los dibujos, el medio ambiente de la época con figuras antropomorfas y zoomorfas, como loros, ranas, serpientes, lagartos y pájaros. El canciller Rogelio Mayta junto al embajador Calzadilla hicieron entrega ayer de ambas piezas a la ministra de Culturas, Descolonización y Despatriarcalización, Sabina Orellana, quien anunció que las dos vasijas serán expuestas en el Museo Nacional de Arqueología de La Paz.
Mayta y Orellana coincidieron en que la recuperación de estos bienes culturales son parte de un proceso de descolonización, un trabajo que también está a cargo de los embajadores de Bolivia en el marco de la Ley 530 de Recuperación del Patrimonio Cultural Boliviano.
“En Europa y en diversos lugares del mundo existen piezas de nuestra riqueza cultural que son exhibidas, que son muy bellas y que expresan nuestra cultura”, refirió Mayta. No obstante, agregó, que ese hecho también refleja una época de saqueo y de la colonización en Bolivia.
Se desconoce cuántos bienes culturales están fuera del país. (Página Siete)
