Descubren un agujero negro más cerca de la Tierra que cualquier otro conocido

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Los agujeros negros son colosales concentraciones de masa, inimaginablemente densas, con un campo gravitatorio tan intenso que hace caer al agujero todo lo que pase demasiado cerca de él, incluyendo la luz.

Las versiones de mayor masa de estos objetos residen en los centros de casi todas las galaxias, y tienen masas que pueden llegar a ser de miles de millones de veces la del Sol.

Los agujeros negros de tipo estelar, con masas de aproximadamente entre 5 y 100 veces la del Sol, son mucho más comunes que los supermasivos del centro de las galaxias, y se calcula que hay unos 100 millones de ellos solo en nuestra galaxia la Vía Láctea. Sin embargo, solo se han confirmado unos pocos hasta la fecha, y casi todos ellos son «activos», lo que significa que están arrancando y engullendo grandes cantidades de materia de objetos cercanos a ellos, típicamente de una estrella compañera con la que conforman un sistema binario. Esa intensa actividad succionando materia hace que esta se caliente mucho y brille intensamente en rayos X. Estas emisiones delatan la presencia de un agujero negro. Pero cuando el agujero negro no está tragando grandes cantidades de materia, no se generan esas emisiones y resulta más difícil detectar su presencia.

El equipo internacional de Kareem El-Badry, del Centro para la Astrofísica (CfA), gestionado conjuntamente por la Universidad Harvard y el Instituto Smithsoniano, todas estas entidades en Estados Unidos, ha descubierto en la constelación de Ofiuco al agujero negro más cercano a la Tierra, que los investigadores han bautizado como Gaia BH1.

El hallazgo se ha hecho mediante el telescopio Gemini Norte, uno de los del Observatorio Internacional Gemini, a cargo del NOIRLab, de la Fundación Nacional estadounidense de Ciencia (NSF).

Este agujero negro sigiloso es unas 10 veces más masivo que el Sol y está situado a unos 1600 años-luz de distancia, lo que lo hace tres veces más cercano a la Tierra que el anterior poseedor del récord, un agujero miembro de un sistema binario con abundantes emisiones de rayos X, en la constelación de Monoceros.

El descubrimiento de Gaia BH1 ha sido posible gracias a las observaciones minuciosas del movimiento de la compañera del agujero negro alrededor de este. La compañera es una estrella parecida al Sol que orbita alrededor del agujero negro a la misma distancia que la Tierra orbita alrededor del Sol (unos 150 millones de kilómetros).

El estudio se titula “A Sun-like star orbiting a black hole“. Y se ha publicado en la revista académica Monthly Notices of the Royal Astronomical Society. (Fuente: NCYT de Amazings)

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