Los restos más antiguos de un sistema planetario en nuestra galaxia
Se ha identificado a la más antigua de entre todas las estrellas conocidas de nuestra galaxia que están absorbiendo restos de planetas de tipo rocoso (como la Tierra).
El hallazgo lo ha hecho el equipo de Abbigail Elms, de la Universidad de Warwick en el Reino Unido.
El destino de la mayoría de las estrellas, incluido nuestro Sol, es convertirse en una enana blanca. Una enana blanca es una estrella que ha consumido todo su combustible nuclear y se ha desprendido de sus capas exteriores, y que ahora está sometida a un proceso de contracción y enfriamiento. Durante este proceso, los planetas en órbita sufrirán alteraciones y, en algunos casos, serán destruidos y sus restos caerán a la enana blanca.
La enana blanca estudiada fue detectada por el observatorio espacial GAIA de la Agencia Espacial Europea (ESA) y es muy inusual. La estrella está contaminada por restos planetarios, siendo la menos brillante y más roja encontrada hasta la fecha en el vecindario galáctico local. Típicamente, las enanas blancas empiezan siendo de color blanco y mantienen esa tonalidad durante mucho tiempo, ya que su enfriamiento es muy lento.
Se estima que la enana blanca enrojecida, llamada WDJ2147-4035, tiene alrededor de 10.700 millones de años, de los cuales 10.200 millones de años los ha pasado enfriándose como enana blanca.
La espectroscopia consiste en analizar la luz de la estrella en diferentes longitudes de onda, lo que permite detectar elementos químicos presentes en la atmósfera de la estrella, ya que estos absorben la luz en diferentes colores, de maneras muy específicas. Ello permite determinar qué elementos son y en qué cantidad están presentes. Al analizar el espectro de WDJ2147-4035, el equipo descubrió la presencia de sodio, litio, potasio y detectó provisionalmente la presencia de carbono en la estrella, lo que la convierte en la enana blanca más antigua contaminada con elementos químicos tan pesados de entre todas las conocidas.
Los restos encontrados en la atmósfera de WDJ2147-4035, que por lo demás es casi de helio puro, proceden de un antiguo sistema planetario que sobrevivió a la evolución de la estrella hasta convertirse en una enana blanca, lo que lleva a los astrónomos a concluir que este es, o más bien fue, el sistema planetario más antiguo alrededor de una enana blanca descubierto en la Vía Láctea. Esos planetas similares a la Tierra fueron destruidos mucho antes de que esta se formara.
Además de su superficie extremadamente fría en comparación con la de las enanas blancas habituales, WDJ2147-4035 tiene otros misterios: un campo magnético inusual y el hecho de que los restos planetarios engullidos son muy ricos en litio y potasio y no se parecen a nada comparable en nuestro sistema solar.
El estudio se titula “Spectral analysis of ultra-cool white dwarfs polluted by planetary debris”. Y se ha publicado en la revista académica Monthly Notices of the Royal Astronomical Society. (Fuente: NCYT de Amazings)