Humareda de chaqueos altera procesos climáticos en el país

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El Laboratorio de Física de la Atmósfera (LFA) de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) informó que la humareda que afecta a las zonas metropolitanas de La Paz y El Alto es consecuencia de la quema de biomasa vegetal, típicamente denominada “chaqueos”, y que las consecuencias no solo afectan a la salud de las personas, sino también a procesos climáticos que son alterados.

Los aerosoles producto de las quemas pueden inhibir los procesos relacionados con la lluvia. Normalmente el vapor de agua de la atmósfera se condensa en estas partículas para producir gotitas que van creciendo hasta formar las nubes, para luego producir las precipitaciones pluviales.

Sin embargo, cuando hay un exceso de partículas (aerosoles) provenientes de las humaredas por las quemas, las gotas de agua no llegan a crecer lo suficiente como para producir la anhelada lluvia. Esto implica que aún con condiciones favorables para que tengamos precipitación (por ejemplo, ahora existe un alto contenido de vapor de agua en la atmósfera de la región), la presencia de humo a los niveles que vemos estos días, “podría estar evitando que tengamos lluvia”.

Según Marcos Andrade, Director del LFA, al tener la humedad que es el vapor de agua, en la atmósfera, esta tiene que condensarse en aerosoles también llamados núcleos de condensación en las nubes, pero al existir más partículas que compitan por la humedad, solo se formarán nubes por más tiempo, pero no precipitarán.

Otra de las consecuencias de las quemas es la afectación a la salud de las personas, porque al inhalar partículas suspendidas en el aire, tiene un efecto negativo en el sistema respiratorio y en la salud en general.

La información del LFA se refiere también que, el vapor de agua que llega a la región andina (y al país en general) proviene en un porcentaje muy alto del océano Atlántico. La humedad ahí producida es transportada miles de kilómetros por los vientos y gracias a procesos de evaporación y condensación, que solo son posibles por la existencia de bosques en su trayecto.

La deforestación que se registró en las últimas décadas, y que se ha intensificado en los últimos años, puede cambiar radicalmente este proceso natural de transporte de humedad, reduciendo fuertemente el flujo de humedad hacia nuestra región, con la consiguiente disminución de lluvias en nuestro país. (Ciencia Bolivia)

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