Café, té y cáncer
Un nuevo estudio ha examinado si el consumo habitual de café o de té influye de algún modo sobre la probabilidad de la persona de desarrollar cáncer.
El estudio lo ha llevado a cabo un equipo encabezado por Timothy Nguyen, de la Escuela Fielding de Salud Pública, en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), Estados Unidos.
Esta investigación se ha basado en un reanálisis de datos de más de una docena de estudios.
Los resultados de la nueva investigación indican que el consumo habitual de café o de té conlleva menor riesgo de desarrollar cáncer de cabeza y de cuello, incluidos los cánceres de boca y garganta.
El cáncer de cabeza y cuello es el séptimo más frecuente en todo el mundo, y sus tasas están aumentando en los países con ingresos económicos bajos y medios. Numerosos estudios han evaluado si el consumo de café o té está relacionado con el cáncer de cabeza y cuello, con resultados contradictorios.
Para obtener más información, los investigadores examinaron los datos de 14 estudios realizados por distintos científicos asociados al Consorcio Internacional de Epidemiología del Cáncer de Cabeza y Cuello, una colaboración de grupos de investigación de todo el mundo.
Los sujetos de estudio rellenaron cuestionarios sobre su consumo previo de café con cafeína, café descafeinado y té, en tazas al día, a la semana, al mes y al año.
Cuando los investigadores agruparon la información de 9.548 pacientes con cáncer de cabeza y cuello y 15.783 personas sin cáncer, descubrieron que, en comparación con los no consumidores de café, los individuos que bebían más de 4 tazas de café con cafeína al día tenían un 17% menos de probabilidades de sufrir cáncer de cabeza y cuello en general, un 30% menos de probabilidades de padecer cáncer de cavidad oral y un 22% menos de probabilidades de padecer cáncer de garganta. Beber entre 3 y 4 tazas de café con cafeína se relacionó con un riesgo un 41% menor de padecer cáncer de hipofaringe (un tipo de cáncer en la parte inferior de la garganta).
Beber café descafeinado se asoció con un 25% menos de probabilidades de padecer cáncer de cavidad oral.
Beber té se relacionó con un 29% menos de probabilidades de padecer cáncer de hipofaringe. Asimismo, beber una taza o menos de té al día se asoció con un riesgo un 9% menor de cáncer de cabeza y cuello en general y un 27% menor de cáncer de hipofaringe, pero beber más de una taza se asoció con un 38% más de probabilidades de sufrir cáncer de laringe.
“Aunque ya se han realizado investigaciones sobre el consumo de café y té y la reducción del riesgo de cáncer, este estudio ha puesto de relieve sus efectos variables en diferentes subtipos de cáncer de cabeza y cuello, incluida la observación de que incluso el café descafeinado tiene algún efecto positivo”, ha señalado Yuan-Chin Amy Lee, de la Universidad de Utah en Estados Unidos y miembro del equipo de investigación. “Los hábitos de consumo del café y los del té son bastante complejos, y estos hallazgos respaldan la necesidad de recolectar más datos y realizar estudios adicionales en torno al impacto que el café y el té pueden tener en la reducción del riesgo de cáncer”.
El estudio se titula “Coffee and Tea Consumption and the Risk of Head and Neck Cancer: An Updated Pooled Analysis in the International Head and Neck Cancer Epidemiology Consortium”. Y se ha publicado en la revista académica Cancer. (Fuente: NCYT de Amazings)