Messi se queda a disgusto en el Barça y cumplirá su contrato
Diez días después de provocar un terremoto en el barcelonismo al anunciar que quería abandonar el club Lionel Messi dio marcha atrás y este viernes reveló que ha decidido quedarse en el Camp Nou y cumplir su contrato hasta el 30 de junio del 2021. Tras días de incertidumbre con reuniones, rumores e intercambio de comunicados con LaLiga el delantero apareció para decir que sigue, que su historia de 20 años con el Barcelona no ha terminado, que continúa, al menos por una temporada más. Por lo tanto la sonrojante derrota frente al Bayern no será su último partido con la camiseta blaugrana. “Jamás iría a juicio contra el club de mi vida, por eso me voy a quedar”, afirmó el futbolista en una extensa entrevista emitida a las 18.00 horas en la web goal.com
Desde Argentina se anticipó la noticia que no cobró oficialidad hasta que apareció el propio jugador a confirmarlo. A pesar de que horas antes el padre del futbolista emitió un comunicado diciéndole al presidente de LaLiga, Javier Tebas, que la patronal no tiene razón al sostener que la cláusula de rescisión es de 700 millones, el jugador no se irá a ninguna parte este verano. Eso sí, a partir del 1 de enero es totalmente libre para negociar con cualquier club y para marcharse gratis.
El futbolista cargó contra Bartomeu en varias ocasiones. “El presidente siempre dijo que yo al final de temporada podía decidir si me podía ir o me podía quedar y al final no terminó cumpliendo su palabra”, sentenció el argentino, que añadió: “Hace tiempo que no hay proyecto ni hay nada, se van haciendo malabares y se van tapando agujeros”. Sobre la controvertida decisión de mandar un burofax para pedir su salida dijo: “El burofax era hacer oficial que me quería ir porque el presidente no me daba bola”.
Según el argentino llevaba tiempo valorando marcharse y que su determinación no nació producto de un calentón por la dura derrota ante el Bayern. De hecho Messi reveló emocionado cómo se lo tomó su familia cuando les comunicó que pensaba en un cambio de aires. “Cuando le dije a mi familia que me podía ir fue un drama. Todos se pusieron a llorar”.
Ni se va, como pretendía, ni renueva, como quiere el Barcelona. Una solución intermedia. El presidente blaugrana, Josep Maria Bartomeu, que se ha mantenido firme en su decisión de no negociar con nadie la venta del rosarino, ya no será el dirigente que rubrique la salida del mejor jugador de la historia del club. Bartomeu deseaba evitar ser el presidente del adiós del argentino. Con unas elecciones de por medio, a más tardar en abril, será su sucesor el que tenga que afrontar el relevo de Messi, si es que acaba marchándose el próximo mes de junio. (La Vanguardia)