Perú, un país amenazado por el tráfico de bienes culturales
Perú es uno de los países más afectados por el tráfico de bienes culturales, un delito que mueve 10.000 millones de dólares a nivel internacional y que ahora la Unesco busca visibilizar entre el público y los amantes del arte como una amenaza para la historia y la identidad de las naciones.
El organismo internacional ha lanzado la campaña «El verdadero precio del arte» con motivo del 50 aniversario de la Convención sobre las Medidas que Deben Adoptarse para Prohibir e Impedir la Importación, la Exportación y la Transferencia de Propiedad Ilícitas de Bienes Culturales, adoptada en 1970.
En el caso de Perú, un país con un pasado prehispánico muy rico, el tráfico cultural no solo implica el saqueo arqueológico, sino también el de bienes coloniales vinculados con el arte religioso y del patrimonio documental de la época republicana, señaló a Efe el coordinador del Sector Cultura de la Unesco en Perú, Enrique López.
DELITO DE 10.000 MILLONES DE DÓLARES
El tráfico de bienes culturales, junto con el de armas, el de drogas y la trata de personas, es una de las actividades ilícitas «más lucrativas a nivel internacional, ya que mueve unos 10.000 millones de dólares al año», detalló López.
En algunos casos, alertó la Unesco, se trata de «una actividad altamente organizada» que constituye, además, una de las principales fuentes de financiación de organizaciones criminales y terroristas.
A pesar de la gran afectación que sufre, López destacó que Perú tiene «una posición de liderazgo a nivel de Latinoamérica» en la articulación institucional para combatir este delito y la protección de sus bienes culturales es bien entendida por sus autoridades.
El país andino aprobó recientemente una Política Nacional de Cultura que establece la promoción de la protección, salvaguardia y puesta en valor del patrimonio, de acuerdo con la condición del bien cultural y respetando la integridad del mismo.
MILES DE OBJETOS RECUPERADOS
En los últimos diez años, Perú ha fortalecido su política de lucha contra el tráfico de bienes culturales y ha repatriado casi 17.000 objetos patrimoniales, tanto por la vía judicial como diplomática, en el marco de la convención de la Unesco.
En 2019, el Ministerio de Relaciones Exteriores logró la recuperación de más de 1.000 de estos bienes, y en lo que va de este año se han recobrado otros 328, a pesar de las difíciles circunstancias planteadas por la pandemia de la covid-19.
López consideró que, ahora, la Política Nacional de Cultura «fortalece la capacidad del Estado», ya que se plantea como «una herramienta para lograr el ejercicio pleno de los derechos culturales de todas las personas en el país».
«Al poner la perspectiva en los derechos de las personas a tener acceso a su patrimonio cultural, le da una nueva dimensión a la lucha contra el trafico ilícito y articula estos esfuerzos con otras líneas de la política, como la protección, la puesta en valor del patrimonio cultural y la participación ciudadana», remarcó. (Página Siete)