Cuando parecía que se estaba a punto de un acuerdo, de manera sorpresiva, el mismo se estancó hoy y tanto la Federación Boliviana de Fútbol como Fabol no llegaron a establecer un convenio en lo referente a la reducción de sueldos a los jugadores, a partir de marzo, abril y mayo, debido a la presencia del coronavirus en el país, lo que originó la cuarentena de toda la población del país.
El asesor legal de Fabol, David Paniagua, había afirmado que una condición indispensable era que todos los clubes paguen sueldos del mes de febrero, siendo que a la fecha solo cuatro son los que han cumplido con esa obligación.
“Si bien es un tema que definirán los jugadores, lo vamos a analizar y veremos cuál es el pronunciamiento, pero no nos parece lo más adecuado, se tiene que pagar los sueldos de febrero”, afirmó Paniagua Yepez hoy al mediodía.
En torno a los siguientes meses, dijo que se buscará consensos, sin anticipar porcentajes ni nada por el estilo, pero no se negocia el pago de febrero, recalcó.
Este hecho originó la respuesta contundente de Robert Blanco a medios cruceños, porque manifestó que “los clubes no tienen dinero para poder solventar estos gastos, sino aceptan esta postura, es probable hasta de que se paralice el torneo este año, lo que sería más contraproducente”, afirmó.
Blanco reconoció que la postura de los clubes es firme, al igual que de los jugadores, razón por la que el diálogo se estancó y la próxima semana se intentará retomar las conversaciones.
La FBF espera recursos de la FIFA y CONMEBOL por al menos 1 millón quinientos mil dólares, pero el mismo estará destinado no solo al fútbol profesional, porque las asociaciones nacionales también reclamaron por esos recursos, según palabras de Marcos Rodríguez, Vicepresidente de la FBF.
“Ese dinero que llegará también debe ir a las asociaciones nacionales, porque se debe cumplir con obligaciones, no tan altas, pero también son pagos de planillas y formamos parte de la Federación”, manifestó el dirigente pandino.
