Cómo proteger nuestra red doméstica
Internet ya era algo prácticamente imprescindible antes de la aparición del Covid19, pero a raíz de la pandemia su importancia se ha magnificado aún más si cabe.
¿Qué haríamos sin una buena conexión a internet durante estos tiempos de confinamiento? ¿Cómo nos entretendríamos, cómo veríamos nuestras series y nuestros programas favoritos? ¿Cómo trabajaríamos, cómo haríamos nuestras videoconferencias y actualizaríamos y enviaríamos nuestros documentos? ¿Cómo contactaríamos con nuestros amigos, cómo enviaríamos vídeos por Whatsapp y nos llamaríamos?
Seguro que muchos se plantearían estas cuestiones si alguien les dijera que se van a quedar sin internet o que no van a poder utilizarlo de manera segura porque han sido víctimas de uno de los ciberdelincuentes, que, en estos tiempos de digitalización y conexión sin precedentes, están haciendo su particular agosto a costa de los incautos e ignorantes.
Así es, desafortunadamente, muchos intrusos informáticos están aprovechando el inmenso tráfico online de este periodo para sacar tajada de aquellos usuarios menos precavidos o más desprotegidos. La necesidad de operar con nuestras cuentas, con información sensible y con documentos confidenciales a causa del confinamiento nos hace más vulnerables a ser víctimas de algún ataque con malware o algún proceso de phishing, que pondrían en riesgo nuestra privacidad y la integridad de nuestro dinero digital.
Por ello es conveniente tener en cuenta una serie de pautas para minimizar el riesgo de agresiones y apuntalar la seguridad de nuestras redes y nuestros equipos.
Todo comienza por establecer unas buenas credenciales de seguridad. Cambia el nombre preestablecido de tu red doméstica y asegúrate de poner una contraseña única y segura para tener acceso a tu red. En ambos casos ten presente no utilizar términos obvios o que puedan identificarte a ti o al fabricante del router, ya que, de no hacerlo, los atacantes tendrán mayores posibilidades de acceder a las vulnerabilidades del sistema o podrán empezar a investigar tus puntos flacos.
Otro paso importante para aumentar la seguridad de tu red doméstica es activar el cifrado de red. Asegúrate de estar utilizando los protocolos de encriptación más avanzados a tu disposición, y nunca te conformes con menos de una encriptación WPA2 configurada con AES para asegurar la confidencialidad de tus datos.
Es buena idea tener una protección adicional en tu red y en tu equipo a través del uso de hardware o de un firewall. Se trata de una capa adicional de protección que es interesante, sobre todo si estás tratando con documentos sensibles de tu compañía por temas de trabajo. Una buena solución redonda para este tipo de casos es usar un Router VPN y así, de paso, encriptar todas las comunicaciones.
Tampoco estaría de más tomar la precaución de apagar el router si no estás usándolo y situarlo en un lugar centrado de la casa para que la señal que se pierde fuera de tu hogar y puede ser interceptada sea lo más débil posible.
Plantéate además cambiar la dirección IP predeterminada de tu aparato de wifi y el servidor DNS que usa el router para filtrar el tráfico. Así será mucho más difícil rastrear tu red.
Desactiva la posibilidad de administrar la red remotamente, así evitarás que los ciber-delincuentes puedan conectarse al router y alterar la configuración por medio de una interfaz WAN. También es interesante desactivar el Universal Plug and Play y la funcionalidad DHCP, salvo que por tus circunstancias vayas a utilizar esas prestaciones.
Mantén al día siempre las actualizaciones de tus dispositivos, de tu enrutador y de tus sistemas operativos, de esta forma las ventajas de seguridad de los nuevos modelos se te aplicarán directamente y añadirán una capa de blindaje a tu operativa.
Estas son algunas de las principales medidas básicas para aumentar la seguridad de tu red doméstica y apuntalar la seguridad de tus equipos. Además, la prudencia, la atención y la cautela serán principios claves para no caer en trampas como correos o direcciones web falsas que oculten ciber-amenazas graves. Si estás interesado en la materia o te preocupa ser víctima de un ataque, no te quedes aquí, asegúrate de seguir investigando y añadiendo capas de protección a tu conexión.