Una solución tecnológica ayuda a mantener la distancia en establecimientos públicos
El grupo de investigación ESALab de la Universidad de Salamanca y la empresa Carttec (España) han desarrollado una solución tecnológica para mantener el control del aforo de un establecimiento y garantizar en su interior el distanciamiento social aconsejado para evitar contagios de coronavirus. Este sistema, llamado SOCIALTEC, permite conocer la ubicación de los usuarios o clientes de manera que emite un aviso sonoro si dos personas se acercan más de lo debido. Además, advierte de cuándo el local ha llegado a su aforo máximo.
Esta tecnología se puede adaptar a supermercados, tiendas, hoteles o cualquier espacio en el que sea necesario controlar aglomeraciones, con lo cual, puede ser utilizado en negocios que reabren con la desescalada del confinamiento. Cuando un cliente entra, se le entrega un dispositivo capaz de emitir una alerta acústica y vibratoria si se acerca demasiado a otra persona, una distancia que puede ser configurada por los responsables del establecimiento. Sin embargo, permite la agrupación de usuarios de la misma familia sin emitir la alerta.
El sistema, que asegura una precisión de 20 centímetros, funciona con balizas, receptores y un programa informático que informa de cuándo el local ha llegado al máximo de su capacidad. De esta forma, podría instalarse una pantalla a la entrada que indicase esta circunstancia de forma automática en tiempo real, con lo cual, no es necesario que ningún empleado controle esta circunstancia.
El sistema SOCIALTEC, desarrollado en un tiempo récord, ha sido posible gracias a la experiencia y formación previa que disponían los diferentes integrantes del grupo de trabajo liderado por Gabriel Villarrubia González y Juan Francisco De Paz Santana. La solución tecnológica ha sido desarrollada tras diez días de trabajo por los investigadores de ESALab André Sales, Gabriel Villarrubia González , Héctor Sánchez y Xuzeng Mao.
Los investigadores consideran que este novedoso proyecto, además de permitir alertar a los usuarios, permite registrar aproximaciones y otras incidencias, de manera que estos datos podrían dar pie a futuros estudios de comportamiento y de análisis de la propagación de las pandemias. (Fuente: ESALab/DICYT)
