Menos demanda de gas, bajas cotizaciones en minerales y Pandemia afectan a regiones

0

Con la pandemia en plena escalada, el descenso del precio del petróleo y la menor demanda de gas natural y el sector minero con bajas cotizaciones de minerales, las regiones productoras anticipan un fuerte descenso de ingresos y la postergación de proyectos de inversión.

La estatal Petróleos Brasileiro SA (Petrobras) ratificó el pasado  miércoles que demandará menos gas a sus proveedores extranjeros, entre ellos Bolivia, por efecto de la crisis del virus. 

Rubén Ardaya,  secretario general de la Gobernación de Tarija, la principal región productora de gas, señaló que este panorama negativo para el sector va significar una caída de más de  60% en los ingresos que se había programado. De hecho, adelanta que este mes los recursos apenas alcanzan para pagar salarios.

Ardaya anticipó que todos los proyectos camineros están en la congeladora, al igual que la construcción de presas de agua, electrificación y sólo se está tratando de mantener los proyectos sociales, para que no avance la pobreza en la región. “Por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH)   y regalías, en febrero se recibía  60 millones de bolivianos  mensuales, ahora eso bajó sustancialmente. A fin de mes proyectamos que  nos enviarán  unos 20 millones, ese es el peso de la caída del precio y demanda de gas”, lamentó.

Si se compara con 2014,  cuando el departamento recibía 1.600 millones de bolivianos,  disminuyó en un 80%. También se perjudica seguridad ciudadana, educación y otros.

En el caso de Cochabamba, el presidente de la Cámara Departamental de Hidrocarburos, Christian Torrico, señaló que en la región varios proyectos se encuentran paralizados.

Explicó que el departamento tiene tres brazos operativos: los pozos productores de gas y petróleo; la refinación; y la planta de urea y amoniaco. Luego está la cadena de distribución, estaciones de servicio y las empresas de instalaciones de gas domiciliario, comercial e industrial.

Muchos de estos sectores, según Torrico, han parado por la pandemia y en el caso de la planta de urea se ha solicitado información a las autoridades sobre su funcionamiento. “No hubo respuesta, pero conocemos por las empresas que pertenecen a la Cámara y que ya no tienen contrato, que la planta no está activa”, puntualizó.

Frente a ese escenario la Cámara sugiere una reestructuración del sector y reingeniería de la Ley 3058 para priorizar el mercado interno.

En el caso de La Paz, la región enfrenta un descenso de ingresos por regalías mineras, ya que la actividad está paralizada.

Esteban Pati, secretario departamental de  Minería, explicó que el año pasado se recibió  234 millones de bolivianos de  regalías mineras, de los cuales 197 millones fueron  a la  Gobernación y el resto a municipios. “Este año proyectamos recibir mas ingresos, pero la pandemia ha paralizado al sector minero,  y hemos dejado de recibir 20 millones de bolivianos por  mes” indicó.

Sin recursos los proyectos de electrificación, riego caminos, puentes están postergados.

Además hay una caída del precio del zinc de 1,2 dólares la libra fina a 0,87 centavos y los productores están preocupados. Si bien el oro se sigue exportando, la regalía que pagan las cooperativas es  baja: 2,5%.

Descenso de recursos afecta a universidades

Las universidades públicas también se han visto afectadas por el descensos de ingresos por concepto de Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y otros recursos.

El exsecretario del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB) Gustavo Rojas  explicó que las universidades dependen de los recursos del IDH, de subvención ordinaria y de coparticipación tributaria. Si hay un descenso del IDH, se frenan proyectos deinvestigación e interacción social, sostuvo. 

En su criterio las universidades medianas y chicas -como son las de Oruro, Tarija, Beni y  Pando- serán las más perjudicadas en su presupuesto por la caída de ingresos.

Mientras que las universidades del eje central y de Potosí, Chuquisaca si bien sufrirán un impacto éste puede ser menor porque la coparticipación se mide en función a la cantidad poblacional, añadió.

El Gobierno informó que al caer el precio del petróleo,  los ingresos por venta de gas disminuyen en desmedro de las arcas del Estado, de las gobernaciones, alcaldías y universidades públicas.

Los ingresos proyectados en el Presupuesto General del Estado (PGE) 2020 se establecieron en función de una cotización internacional del petróleo  de 51,37 dólares. Sin embargo, debido al contexto internacional, en enero el precio estaba en 51,56 dólares, en febrero 44,76. Luego, en mayo, bajó a  menos de 30 dólares y el viernes cerró en 39,75 dólares con una ganancia de 11% en la semana. (Página Siete)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *