Poirier baja el telón en Las Vegas con una oda ante Hooker

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La UFC puso el punto y aparte a su estancia en Las Vegas. Tras regresa a la actividad en Jacksonville (Florida) tras la pandemia de coronavirus, la compañía volvió a sus instalaciones en la capital de Nevada. Allí ha organizado un show cada sábado durante las últimas cinco semanas. Han sido buenos eventos y no pudo elegir mejor broche. Dustin Poirier derrotó por decisión unánime (48-47, 48-47 y 48-46) a Dan Hooker en un pleito que fue el mejor de la noche y estará en las quinielas para convertirse en el más apasionante del año. Para esa segunda elección todavía queda. La próxima parada de la UFC será en su Fight Island (11 de julio) y después habrá que estudiar la situación. El 2 de agosto vuelven a Estados Unidos y la opción del Apex de Las Vegas parece la más coherente, pero no se puede anticipar nada en esta pandemia. Tocará esperar.

En cuanto a los deportivo, Poirier y Hooker demostraron el motivo por el que había generado tanta expectación su lucha. Están en lo alto del ranking del peso ligero. Primer motivo. Pero el principal es la entrega que siempre dan. No fallaron este sábado y permitieron que todo el público desde sus casas vibrase con ellos. El duelo comenzó con Hooker más listo. Aprovechaba su envergadura para no dejarle a Poirier que le conectase. Aun así, se iban perdiendo en intercambios que podían dejar a alguno en el suelo. Ninguno se fue allí por golpes y tuvo mérito, porque en el striking la defensa brilló por su ausencia.

Durante los primeros rounds, Hooker demostró que había trabajado la defensa para no acabar en el suelo. Pero todo cambió a partir del tercer asalto. Poirier está más acostumbrado a peleas largas y sacó provecho. Desde ese tercer acto, el neozelandés comenzó a venirse abajo y se notó en los golpes. Los toma y daca eran constantes, pero desde ese momento se empezaron a decantar para el mismo lado. 46 golpes por 30 del excampeón interino en el cuarto round y 61 por 20 en el quinto. La diferencia acabó siendo abismal. Y no solo de golpeo, ya que Poirier también rozó la sumisión. Hooker demostró corazón y futuro en la división. Para ese siguiente paso, precisamente, el que se mostró difuso fue el ganador. Aseguró que le gustaría pasar tiempo con su familia y que es probable que no le veamos de nuevo en acción hasta 2021. (as)

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