Estados Unidos se enfrenta al peor momento de la crisis del coronavirus. El país americano reporta un incremento de los enfermos con COVID-19 en 39 de sus 50 estados y ha comenzado a movilizar camiones frigoríficos con el objetivo de usarlos como morgues temporales. Con más de 3,5 millones de casos confirmados y más de 138.000 fallecimientos, Estados Unidos se prepara para el empeoramiento de la crisis sanitaria.
Si bien las “morgues móviles” ya fueron utilizadas en Nueva York, en donde se llegaron a enterrar a casi 900 personas en la fosa común de Hart Island (El Bronx), la situación es nueva para los estados del sur y el oeste, que fueron los primeros en reabrir sus economías. California, Florida, Arizona y Texas son los nuevos epicentros de la epidemia del coronavirus.
De este modo, ante la multiplicación del número de entierros, en Maricopa, el condado que más casos tiene en el estado de Arizona, este jueves comenzaron a usar cuatro camiones frigoríficos debido a que ayer la morgue estaba al 75 % de su capacidad, con 156 cadáveres, frente a los 209 que puede tener.
A pesar de este espejo, en Texas, que también se prepara para un dantesco escenario, el gobernador, Greg Abbott, se niega a tomar medidas estrictas para evitar la propagación del virus.
Allí, la médico forense Adel Shaker, de la ciudad de Corpus Christi, pidió un tráiler a las autoridades federales por la saturación de las casas funerarias.
“Ahora tengo que pedir bolsas adicionales para cadáveres y más tráilers que sirvan de morgue. La gente tiene que entender que esto es real”, dijo Shaker al alertar sobre la letalidad del coronavirus.