Convocan al encuentro entre bolivianos para no caer en la autoaniquilación
Tomando en cuenta el actual clima de exacerbación del regionalismo y el racismo, la abogada y filósofa Erika J. Rivera advirtió que es necesario generar un encuentro entre los bolivianos para no “autoaniquilarnos” ni fragmentarnos. Por su parte, la cientista social Lourdes Montero manifestó estar de acuerdo con esta posición y, además, añadió que las diferencias no deben ser argumento para “maltratarnos”.
Las analistas se encontraron para dialogar en el marco del programa de la ANF “Hablar de Bolivia con una taza de café”. En este contexto, Rivera dijo que ve en la ciudadanía un deseo de querer construir nación, lograr un punto de equilibrio —a pesar de las diferencias y asimetrías en la sociedad— “para no autoaniquilarnos ni fragmentarnos como los Estados fallidos”, que es la desmembración más radical de las sociedades actuales.
“Como Bolivia, debemos posicionarnos en la capacidad de poder establecer encuentros y acuerdos”, insistió Rivera; sin embargo, Montero dijo que aunque está bien apelar a la racionalidad, no se debe olvidar que la construcción de la identidad tiene “una fuerte emocionalidad”, y desde que la historia del Estado-nación se rompió y se pasó a un Estado Plurinacional, todo ahora es más complejo.
“A mí siempre me dicen: ‘¿qué eres tú?’. Yo primero digo que soy ‘mujer’, después ‘camba’ y luego ‘boliviana’”, confesó la cientista social. Y usó esta revelación para explicar que el ser humano tiene una serie de capas de identidades, unas que la sociedad le otorga y otras que va construyendo de acuerdo con ciertas particularidades de un Estado.
El riesgo surge cuando esa identidad se construye sobre la base de prejuicios respecto al otro, al que es diferente, “ahí tenemos un problema de racismo”. A este hecho se suman las experiencias de exclusión y desigualdades atribuidas al centralismo, que Santa Cruz las siente desde la década de los años 50.
Además, Montero aseguró que son las demandas no resueltas en el oriente las que originan liderazgos que radicalizan su identidad frente al otro, al colla, “cargan de prejuicio y negatividad al ser colla, cuando la Santa Cruz actual es absolutamente diversa, hay brasileños, venezolanos, potosinos, tarijeños… todos conviviendo en una ciudad tremendamente difícil y agresiva, no es un paraíso”.
“Estoy completamente de acuerdo con Lourdes cuando nos muestra esta imbricación de lo regional y el problema del racismo, porque evidentemente en nuestro país hay problemas étnicos, no lo podemos negar, hay racismo”, respondió Rivera. En este marco, afirmó que es importante no radicalizar, no tensionar y sobre todo ser más propositivos que destructivos, más articuladores en lugar de fragmentar.
En ese sentido, Montero dijo que el problema no es la diferencia, sino la desigualdad que esta puede generar. En conclusión, ambas analistas manifestaron que hay una deuda pendiente en el país, una herida abierta que no se solucionó en la Asamblea Constituyente, por ello es necesario crear los ambientes adecuados para “hablar de esas diferencias que no tienen que devenir en argumentos para maltratarnos”. (ANF)