Autor: Lic. Rosario Verazain Rojas.

El efecto de la pandemia del corona virus en educación es sabido por todos que es negativo, es un hecho que se da en todos los países afectados por esta terrible enfermedad.

El nivel de aprendizaje de los educandos bajó considerablemente, más grave aún en los estudiantes considerados en desventaja social y toda su familia; éstos niños en su mayoría asisten a las escuelas no solo por aprender, en muchos casos lo hacen porque también allí cuentan con el desayuno escolar y el apoyo con material escolar para hacer que los niños no se ausenten de clases.

 Al presentarse la pandemia un gran porcentaje de estudiantes llámense niños, adolescente o jóvenes al verse amenazados con la escases de alimentos se vieron obligados a emigrar a las ciudades en busca de trabajo para su sustento personal y porque no decir para ayudar con los ingresos económicos al hogar. Con este real y penoso hecho el riesgo que se corre es que la mayoría de estos estudiantes no regresen a retomar sus clases en la nueva gestión y queden truncados los deseos e ilusiones de sus padres de verlos culminar sus estudios por lo menos en la etapa escolar primaria y secundaria. E ahí la importancia de evitar que se abra más la brecha educativa a nivel socioeconómico familiar.

Otra gran desventaja es el acceso a la oportunidad de contar con internet y poder recibir educación vía virtual o digital demostrando desigualdad de oportunidades educativas por el nivel económico de las familias.

No solo hablamos de equipamiento que buena falta hace en las unidades educativas del área dispersa en especial, sino también de la escasa o nula utilización y aprovechamiento de estos medios de comunicación que dificultan el manejo por parte de los estudiantes ya que por no contar con estos medios sus habilidades en el uso no han sido desarrolladas., por tanto, su uso como medio de formación es imposible.

El factor más importante que garantice oportunidades iguales de empleos bien remunerados, salud y reducción de la pobreza únicamente es la educación, pero las condiciones de pobreza o nivel económico bajo de las familias humildes de muchas comunidades dificulta la tarea de educar y agrava la creciente desigualdad.

Buscando siempre mejorar esta situación y elevar el nivel educativo de nuestros alumnos se hace necesario cumplir con las leyes que rigen el sistema educativo nacional, en el entendido que incumplirlas es llevar a nuestros estudiantes a la pobreza y exclusión social. Formemos recursos humanos capacitados para afrontar la vida.

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