Duelo Guardiola-Mourinho con objetivos distintos en el duelo Manchester City – Tottenham
No hay mejor manera de llegar a un duelo importante que con 15 victorias consecutivas. Así lo hace el Manchester City: con la mayor racha de triunfos seguidos en la era Pep Guardiola y con el premio al mejor entrenador del mes bajo el brazo. Además, por supuesto, con la sensación de que han cogido una velocidad que les puede llevar hasta el título de la Premier League
Los citizens sacan 5 puntos de diferencia al segundo clasificado –y tienen todavía un partido pendiente– y si miramos al Tottenham, su rival de hoy, la distancia se va hasta los 14 puntos. «Lo de llevar 15 partidos sin perder no nos ayuda a empezar el partido 2-0», avisa Guardiola antes de volver a enfrentarse a Mourinho, otra vez, muy lejos ya de sus primeros enfrentamientos todavía en la década de los 2000: «Si hemos jugado tantas veces el uno contra el otro es porque siempre hemos tenido trabajo y eso es bueno».
El enfrentamiento entre Manchester City y Tottenham será una final de la Copa de la Liga en el próximo mes de abril, pero hoy es un partido entre el líder y el octavo clasificado de la Premier. Mientras unos tienen al técnico y, por si fuera poco, al mejor jugador del mes de enero según la propia competición (Ilkay Gündogan), otros llegan al Etihad Stadium con una victoria en los últimos cinco partidos. Los demás los cuentan por derrotas y han sido eliminados de la FA Cup por el Everton. Cuando Harry Kane ha faltado, a los de Mourinho les ha temblado el pulso… porque Bale, que se perdió el duelo de copa, no cuenta para marcar las diferencias.
Los Spurs lograron la victoria en el partido de ida. «Fueron mejores que nosotros», reconoció Guardiola sobre aquel 2-0, la última derrota del Manchester City en esta temporada, que data de mediados de noviembre. Desde entonces, invencibles. Ni siquiera la baja de De Bruyne o de Agüero ha mermado al equipo, que se ha agarrado a Gündogan, a Foden o a Ruben Días para aumentar la velocidad. Una velocidad, hasta el momento, que no pueden seguir sus rivales. (as.com)