La falta de agua frena ampliación de cultivos de vid
Los productores de vid del Chaco se preparan para sacar al mercado uva temprana desde la primera semana de noviembre, se trata de la variedad Cardinal, Victoria y Centennial, que tienen un ciclo más corto de producción. Son alrededor de 150 hectáreas de vid que se cultivan en la región del Chaco, de las cuales 80 están en producción. En la vendimia de la gestión pasada se cosecharon 50.000 cajas de 20 kilos. La producción podría ser mayor, pero la falta de agua frena la ampliación del área de cultivo.
Fabio Quispe Rivera, presidente de la Asociación de Viticultores del Chaco (Asovit), indicó que actualmente la producción muestra un desarrollo normal y las variedades tempranas están en una etapa de llenado de bayas y otras terminando la floración e iniciando el pos cuajado para llenar la fruta. Mientras, la variedad Italia, que representa un 70 por ciento de los campos en producción, se estima sacar al mercado hasta diciembre.
“Nosotros hacemos la poda en julio, tenemos todo el desarrollo fenológico del cultivo desde agosto hasta diciembre, ahí concluye la cosecha, hasta fines de diciembre se termina con las variedades más largas”.
Si bien la producción de uva es una alternativa que genera un importante ingreso económico en la región, Quispe afirma que la limitante más grande que tiene en el Chaco es el agua para riego, situación que frena la ampliación del área de cultivo.
“Creo que nuestras autoridades del Estado tienen que resolver primero el tema agua para desarrollar cualquier cultivo agrícola, más aun la vid que demanda mucha cantidad de agua. Eso es importante para que tomen en cuenta las autoridades (…). El agua para riego es importante para nosotros, si se enfocaran un poco más en eso las autoridades, creo que habría mucho más desarrollo intensivo de la vid”, explicó.
Todos los productores que aglutina la Asovit Chaco tienen sistemas de riego por goteo, por lo cual, la gran mayoría se provee de pozos perforados por cuenta propia, y los cultivos que están cercanos a la serranía tienen vertientes que abastecen agua para riego, pero en la llanura chaqueña los demás productores subsisten con pozos.
Sin embargo, por la temporada seca que atraviesa el Chaco, el desarrollo del cultivo de la vid en la región ayuda a que las plagas sean mínimas, con excepciones de enfermedades como el mildiu que produce el hongo “Plasmopara vitícola” que afecta a todas las partes verdes de la vid, principalmente hojas, inflorescencias y bayas.
“La incidencia de plagas es poco y alguna esporádica que salen por ahí que son de poca importancia, no hay tanta severidad, porque en esta época estamos en condiciones climáticas de humedad relativa a seca y eso hace que no se desarrollen plagas ni hongos, eso favorece mucho para evitar el uso de agroquímico en el cultivo”, comenta Quispe.
Al indicar que se alista la firma de un convenio con el Centro Vitivinícola Tarija (Cevita), la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho y la Asovit Chaco para la introducción y validación de 20 variedades de uvas de mesa y vinificación, además de un intercambio tecnológico e investigativo para fortalecer el rubro de la vid en la región chaqueña.
Estudiantes de Enología realizan sus prácticas
Estudiantes de la carrera de Viticultura y Enología de la Universidad Juan Misael Saracho (UAJMS) visitaron los cultivos de vid del Chaco en el marco de las prácticas experimentales. Labor que fue destacada por el presidente de la Asociación de Viticultores del Chaco, Fabio Quispe, quien considera importante el acercamiento de la Universidad con los productores para fortalecer los conocimientos en el rubro, pues no es lo mismo cultivar vid en el Chaco que en el valle central de Tarija.
“Fueron jornadas de mucho aprendizaje, tanto para los productores como estudiantes con la experiencia del docente guía – comentó -. Es importante que la Universidad llegue a los productores y se interrelacione más, como entidad académica científica que desarrolla conocimientos en los estudiantes, eso favorece mucho a los productores que tienen que encarar el cultivo de la vid con un poco más de conocimiento y actualización de lo que son los nuevos estudios sobre los diferentes partes del cultivo de la uva”.
Según el viticultor, el asesoramiento de la parte científica es importante para minimizar los errores que se puedan cometer en el proceso de producción de la uva. (El País)