Terán declaró como acusado y Fiscalía aún no encuentra nada contra Dávila
El excomandante de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar) Chapare teniente coronel Erick Terán declaró ayer en calidad de denunciado en la Fiscalía de Cochabamba por el caso narcoaudios I; el oficial denunció ese hecho la semana pasada, pero terminó siendo el acusado. En otra investigación, pero relacionada a narcotráfico, la Fiscalía informó que aún no halló ningún elemento que involucre al exjefe antidroga Maximiliano Dávila en tráfico de drogas, pese a que hay informes internacionales, policiales y grabaciones.
Terán se presentó en la Fiscalía a las 14:00, aproximadamente, y concluyó su declaración pasadas las 18:00. Al salir, el exjefe policial se limitó a decir “muchas gracias” a las personas que acudieron al lugar para respaldarlo y no respondió a las consultas de los medios de comunicación sobre el caso.
Richard Cayoja, abogado de Terán, dijo a Página Siete que el exjefe policial no fue aprehendido y por estrategia jurídica de la defensa no se emitirá declaración sobre el proceso.
El excomadante de Umopar es investigado por los delitos de resoluciones contrarias a la Constitución e incumplimiento de deberes, por una presunta protección al narcotráfico, al no intervenir cuatro fábricas y un megalaboratorio de droga en Valle Sacta, trópico de Cochabamba, el 25 de marzo del presente año.
El expresidente Evo Morales hizo pública esta denuncia el pasado lunes. La Fiscalía abrió de oficio el proceso denominado narcoaudios I. Por ese caso, un capitán de la Policía cumple con arresto domiciliario.
Sin embargo, fue Terán quien presentó la denuncia ante el Ministerio Público. Relató que la patrulla de Umopar que estaba a su mando se retiró de Valle Sacta por órdenes de las siguientes autoridades: el coronel Jaime Arancibia, excomandante nacional de Umopar (no se conoce su paradero); el coronel José María Velasco, exdirector de la Felcn (destituido), y Jaime Mamani, viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas.
El oficial presentó audios y fotografías como elementos de prueba sobre ese hecho, además aseguró que fue amenazado si no abandonaba ese operativo.
Pese a esa situación, Erick Terán terminó sindicado en el caso narcoaudios I y asumirá su defensa en libertad. Y la denuncia que interpuso contra del coronel Arancibia fue admitida dentro del caso narcoaudios II, pero aún no hay avances.
El fiscal departamental de La Paz, William Alave, informó ayer que al momento no se encontró ningún elemento que involucre al exdirector de la fuerza antidroga Maximiliano Dávila en delitos relacionados al tráfico de sustancias controladas. Por ese motivo, dijo que sólo se lo investiga por el delito de legitimación ganancias ilícitas.
“Entiendo que continuamos con la situación de investigación en legitimación de ganancias ilícitas. (¿No se lo va investigar por narcotráfico?) Por el momento la fiscal no ha encontrado ningún elemento”, respondió Alave a la consulta de los medios de comunicación.
Adelantó que la Fiscalía pedirá la ampliación del plazo de la investigación contra Dávila, que está con detención preventiva en la cárcel de San Pedro desde enero de este año.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, también indicó que el proceso contra Dávila sólo es por legitimación de ganancias.
“Al respecto debemos manifestar que la orden de aprehensión se debe por investigación del delito de legitimación de ganancias ilícitas en contra de Maximiliano Dávila que derivo en su aprehensión”, manifestó.
En más de dos meses, la Fiscalía y la Policía no hallaron ningún elemento que vincule a Dávila en narcotráfico, pese a que existen resultados de una investigación de la Administración de Control de Drogas (DEA) y una acusación de la Corte de Nueva York, Estados Unidos (EEUU), que implica al exjefe antidroga en confabulación para el tráfico de sustancias controladas y armas, desde aeropuertos bolivianos, entre 2019 y 2020.
El informe de la DEA develó que se cuenta con grabaciones, testimonios y otras evidencias que revelan que Dávila ofreció aeropuertos bolivianos a una red de narcotraficantes para despachar 1.500 kilos de cocaína hasta Nueva York, además de la protección policial para resguardar la carga.
Asimismo, el mes pasado se conoció informes policiales que develaron que el coronel Dávila ordenó dejar sin efecto y borrar un megaoperativo contra narcotraficantes en el aeródromo de La Cruceña, el 30 de julio de 2019. A causa de esa orden fueron liberados traficantes extranjeros y nacionales, y se devolvió las avionetas secuestradas. Por este caso tampoco se lo indaga.