Éxito del productor de oxígeno en Marte
En la roja y polvorienta superficie de Marte, a millones de kilómetros de la Tierra, una máquina del tamaño de una fiambrera está demostrando que puede producir oxígeno de manera fiable y a largo plazo. Este aparato, llamado MOXIE (Mars Oxygen In-Situ Resource Utilization Experiment) está instalado en el robot Perseverance de la NASA, que aterrizó en el Planeta Rojo en febrero de 2021.
Este generador de oxígeno es en buena parte el resultado del trabajo visionario realizado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Estados Unidos por un equipo integrado, entre otros, por Michael Hecht y Jeffrey Hoffman, este último antiguo astronauta a quien tuvimos el placer de entrevistar cuando estaba en activo.
En todos sus periodos de servicio desde abril de 2021, MOXIE ha conseguido producir oxígeno a partir de la atmósfera rica en dióxido de carbono del Planeta Rojo.
MOXIE ha producido oxígeno bajo una amplia variedad de condiciones atmosféricas, incluyendo durante el día y durante la noche, y a través de diferentes estaciones (épocas del año) marcianas. En cada periodo de servicio, el instrumento alcanzó su objetivo de producir seis gramos de oxígeno por hora, más o menos el ritmo con que lo hace un árbol de tamaño modesto en la Tierra.
Para ello, MOXIE primero aspira el aire marciano a través de un filtro que lo limpia de agentes contaminantes. A continuación, el aire se presuriza y se envía a un instrumento en donde el aire rico en dióxido de carbono es dividido electroquímicamente en iones de oxígeno y monóxido de carbono.
Los iones de oxígeno se aíslan y recombinan para formar oxígeno molecular respirable, u O2, cuya cantidad y pureza se miden en una parte del MOXIE. Una vez hecho esto, el oxígeno ya está listo para su uso. Por su parte, el monóxido de carbono y otros gases atmosféricos son expulsados a la atmósfera marciana.
Si el sistema tuviera que suministrar aire respirable a humanos, liberaría el oxígeno en el sistema de suministro de aire. Como ahora no es el caso, lo arroja a la atmósfera marciana.
Los investigadores prevén que una versión ampliada de MOXIE podría enviarse a Marte antes de una misión con tripulación humana, para producir continuamente oxígeno a un ritmo equivalente al de un conjunto de varios cientos de árboles. Con esa capacidad, el sistema debería generar suficiente oxígeno tanto para mantener con vida a los humanos una vez que lleguen, como para el sistema de propulsión de un cohete destinado a enviar de vuelta a la Tierra a los astronautas de una hipotética misión a Marte.
Hasta ahora, la producción constante de MOXIE en los diversos periodos de prueba es un primer paso prometedor hacia ese objetivo.
La producción de oxígeno de MOXIE en Marte también representa la primera demostración directa del concepto de utilizar recursos in situ, o sea utilizar los materiales de un astro (en este caso, el dióxido de carbono en Marte) para fabricar recursos (como el oxígeno) que de otro modo tendrían que ser transportados desde la Tierra. (Fuente: NCYT de Amazings)