Politólogo percibe que gobierno de Arce no salió en defensa de Evo sobre lío con Perú
Que el expresidente Evo Morales haya sido prohibido de ingresar a Perú, sea declarado persona no grata y se le haya retirado una Medalla de Honor, son elementos “simbólicos” que no tienen repercusión, más aún cuando el gobierno de Luis Arce no asumió una posición contundente sobre el tema, sostiene el analista político Franz Flores
El gobierno peruano a través de Migración resolvió impedir el ingreso a ese país de nueve ciudadanos entre ellos de Evo Morales, por realizar actividades políticas y proselitistas, es decir, injerencistas
Este lunes, la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso del Perú determinó que se retire una condecoración que se entregó a Morales en 2007, además fue declarado persona no grata.
Estos hechos “no tienen mayor repercusión política (…), finalmente se trata de Evo Morales que es un ciudadano más. No se trata de alguien que tenga responsabilidades estatales, es decir, que sea autoridad del Estado”.
Otra hubiera sido la situación si Morales era autoridad de gobierno, en ese caso podía haberse desatado un conflicto o una crisis diplomática entre ambos países. Esto no ha tenido ningún efecto, excepto en el espacio simbólico”, sostuvo Flores.
Estas decisiones más bien pretenden enviar un mensaje al interior de Perú, el gobierno de la presidenta Dina Boluarte y la derecha en el Congreso versus la izquierda peruana acusada de estar ligada al Chavismo y al comunismo internacional que se personificaría en Morales.
Y un tercer elemento curioso, es que Boluarte era vicepresidenta de Castillo, por lo tanto, sabía de las relaciones de Castillo y Morales, en consecuencia, ha tenido que alentar esas relaciones de integración política.
Según Flores, es evidente que Morales tiene un fuerte peso político en la región, sin embargo, el gobierno de Luis Arce que tiene un “peso político real” “no ha tomado mayor posición, no se conoce un respaldo a las declaraciones de Evo Morales”.
Es más, el analista cree que la posición del gobierno es “pragmática” “suave, medida y más calculada” de la postura que está adoptando el expresidente Morales en relación al conflicto y a la crisis política en Perú.
El vicecanciller del país, Freddy Mamani, en una nota de prensa de ese despacho dijo que no comparte con la decisión que asumió una instancia estatal de Perú, porque afecta los derechos de nueve ciudadanos bolivianos.
Sin embargo, en relación a esta decisión, la autoridad señaló que en función de la política exterior boliviana de no injerencia en asuntos internos, dijo «no vamos a hacer comentaros sobre los hechos que la fundamentaron». (ANF)