Abogado Valda: En el cuerpo de Colodro había signos, señas, con escrituras, con grafismos y eso no se dijo
El abogado de la familia de Carlos Colodro, Jorge Valda, indicó que en el cuerpo del interventor había signos, señas, con escrituras, con grafismos y que esa información no fue dada a conocer por las autoridades. Agregó que el Ministerio de Gobierno solo tiene que mostrar las imágenes de la cámara del balcón del piso 15 del edificio Ambassador para despejar todas las dudas sobre la muerte.
“¿Por qué el Ministerio Público, hasta ahora, no ha informado que en el cuerpo existía toda la parte del pecho marcada con tinta? Esa tinta no llegó ahí por accidente, que se le rompió el bolígrafo y listo. Él estuvo una hora en el agua, porque cayó en el lobby (…). En el cuerpo había signos, señas, con escrituras, con grafismos y eso no se dijo; (en) el cráneo él tenía heridas perforantes, al igual que los brazos y las piernas, eso no se ha contado ni explicado”, declaró Valda, en una entrevista con la Red Uno.
El jurista sostuvo que el Ministerio Público no ha sido completamente transparente con las investigaciones de la muerte del interventor. Indicó que un elemento clave para despejar las dudas es la cámara del piso 15 de ese edificio.
“En términos objetivos, tendrían que mostrarnos un solo elemento y con eso despejar todas las dudas, la cámara que tiene el Banco Fassil en el balcón del piso 15, desde donde supuestamente se lanzo al vacío, nos tendrían que haber mostrado que una persona está subiéndose a la baranda para lanzarse, eso no lo han mostrado, pese a que ayer ya se ha colectado esa información”, señaló el abogado.
Asimismo, el jurista sostuvo que existen varios vacíos en la teoría de suicidio e insistió en la falta de veracidad de la supuesta carta póstuma, ya que la versión presenta inconsistencias.
“El Ministerio de Gobierno da a conocer una carta póstuma que supuestamente escribe el señor Colodro, señalando que a sus 64 años toma la decisión de lanzarse al vacío porque no le contestan las llamadas. Él no tenía 64 años, tenía 63. Si no le contestaban las llamadas o se sentía de alguna manera perjudicado con ese trabajo, él renunciaba, ya no necesitaba trabajar. Por otra parte ¿Quién se lanza al vacío con barbijo? No han respondido eso”, indicó. (Página Siete)