Francia evacua a sus ciudadanos de Níger ante el agravamiento de la crisis

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Francia procedió ayer a la evacuación, por medio de tres Airbus militares, de sus ciudadanos residentes en Níger. La medida fue tomada ante el agravamiento de la crisis en el país africano, víctima de un golpe de Estado el miércoles de la semana pasada, y el peligro una intervención armada de estados vecinos.

España, Italia y Alemania también anunciaron la repatriación de sus nacionales. Roma indicó que enviaría un avión. No quedó claro en el caso español, por razones de seguridad. Las autoridades de Berlín aconsejaron a los ciudadanos alemanes que aprovecharan los vuelos franceses, pues París ofreció a otros europeos la posibilidad de salir de Níger en sus aviones.

Las juntas militares de Mali y Burkina Faso cierran filas con los golpistas de Níger y ante un ataque exterior

El Gobierno francés quiso aprovechar la relativa calma, aunque tensa, en Niamey para poner a salvo a su colonia civil –entre 600 y 700 personas–, antes de que los acontecimientos se precipiten. La cadena LCI ofreció imágenes de controles de vehículos en el acceso al aeropuerto de Niamey y de franceses haciendo cola con sus maletas en un ambiente tranquilo. El Estado Mayor francés comunicó, no obstante, que la evacuación de sus 1.500 soldados que siguen en Níger “no está a la orden del día”.

El domingo expirará el ultimátum de una semana dado por once países de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) para que la junta golpista nigerina deponga su actitud y sea restituido en el poder el presidente legítimo, Mohamed Bazoum, elegido en el 2021 y que se halla detenido desde el putsch . De lo contrario, la Cedeao no excluye el uso de la fuerza.

El riesgo de una escalada con graves consecuencias regionales está ahí. Mali y Burkina Faso, ambos países gobernados por juntas militares surgidas de golpes de Estado, se solidarizaron con el nuevo hombre fuerte en Niamey, el general Abdourahamane Tiani. “Toda intervención militar contra Níger equivaldría a una declaración de guerra contra Mali y Burkina Faso”, declararon al unísono los portavoces de ambos regímenes. El Gobierno de Guinea, también en manos de militares desde el derrocamiento de Alpha Condé en septiembre del 2021, se pronunció en términos parecidos. La solidaridad entre golpistas es manifiesta.

Es probable que, en caso de intervención militar exterior, sea Nigeria, vecina de Níger y actual presidenta de turno de la Cedeao, la que aporte el grueso de las tropas, una intervención terrestre con apoyo aéreo. Es una incógnita qué implicación tendrían los 1.500 soldados franceses aún en Níger y los 1.100 estadounidenses. Ambos contingentes han participado en los últimos años, con el beneplácito de las autoridades de Niamey, en la lucha antiyihadista. No hay duda de que la junta golpista estará tentada de acusar a París de complicidad y apoyo logístico, un motivo más de peligro si los ciudadanos franceses se quedan en el país.

Además de la amenaza militar, la Cedeao decretó un bloqueo económico y financiero contra Níger. Nigeria posee una palanca de presión adicional sobre su vecino, al que suministra l 50% de su energía eléctrica. El presidente nigeriano, Bola Tinubu, recientemente elegido, mantiene una posición muy firme frente a los golpes de Estado. Él y otros líderes regionales creen que se debe ser intransigente con los sublevados por el serio peligro de contagio. (La Vanguardia.es)

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