Villa Montes: Instituciones piden profundizar estudios
David Zeballos, secretario de Desarrollo Humano del Gobierno municipal de Villa Montes, a través de una conferencia de prensa, confirmó que la Alcaldía recibió el informe del Sedes el 4 de agosto. Sin embargo, aseguró que esa institución no fue partícipe de ese proceso de análisis.
“Vemos que este informe fue elaborado de forma unilateral, sin la participación de los sectores involucrados, de los sectores sociales, quienes tienen conocimiento de los lugares de donde se debieron sacar las muestras, porque viven en las costas del río Pilcomayo”, indicó.
Zeballos consideró válida la molestia del pueblo Weenhayek, pues fueron obviados para realizar este estudio. Por ello, en concordancia con la Orkaweta, pidió a las autoridades de la Gobernación realizar un nuevo estudio con la participación de esta población indígena.
Marco Delgado, coordinador Red de Salud de Villa Montes, explicó que el informe del Sedes es resultado de una vigilancia epidemiológica que se hizo sobre el pescado. Cree que debe ser complementado.
“Hemos visto que existen varios datos (…) es bastante inconcluso, no es un informe completo, tampoco es resultado de una investigación seria, debido a que no tiene un diseño metodológico. Para ser un estudio serio, que permita hacer recomendaciones a la población, tendría que tener un muestreo, no solo la identificación de unos cuantos peces que no darían la validez a este estudio. Por lo tanto, nosotros creemos que este informe está inconcluso”, enfatizó Delgado, a tiempo de recomendar profundizar el estudio y hacerlo de manera integral, es decir, con la participación de otros sectores involucrados en la actividad pesquera.
Mayor control a la actividad minera
Ante las insinuaciones de que el informe del Sedes tendría un trasfondo político, el gobernador del departamento de Tarija, Oscar Montes Barzón, recalcó que se trata de un tema de salud que debe preocupar a la institucionalidad.
“En el país tenemos normas de salud. Debemos precautelar la salud de los habitantes”, dijo la autoridad, a tiempo de recordar que en otras regiones del país los pueblos indígenas se han movilizado para frenar la actividad minera que contamina los ríos.
Por ello, recomendó al pueblo Weenhayek exigir mayores controles a la actividad minera en Potosí, que afecta al río Pilcomayo.
“Aquí los weenhayeks en vez de enojarse con la Gobernación, el Sedes o el Ministerio de Salud, lo que tienen que hacer es obligar a que haya más control a la minería en Potosí, por aquí están las mineras y ahí están los controles. Lo que estamos viendo ahora es el resultado del rompimiento del dique de colas, que vació una enorme cantidad de desechos tóxicos que, con las lluvias, llegó al río Pilcomayo y contaminó las aguas”, recalcó Montes, haciendo referencia al dique de colas que se rompió en julio de 2022, provocando el derrame de 13.000 toneladas de desechos mineros.
Pablo Rivero, ejecutivo de la Orkaweta, reconoció que como nación indígena no han hecho un seguimiento de este hecho ocurrido el pasado año.
“Voy a ser sincero, a inicio, cuando se supo de esta rotura del dique de colas, la gente se alarmó, pero luego se calmó y se cayó la cuestión”, indicó.
Mientras que la Gobernación de Tarija interpuso una demanda, que actualmente sigue la Fiscalía de Potosí. Por lo que se espera que la justicia emita una resolución contundente, para a futuro evitar daños ecológicos. (El País-Tarija)