El fondista Héctor Garibay arribó ayer a su natal Oruro en medio de una fiesta y una multitud que lo recibió con bombos y platillos. El campeón de la Maratón de México apunta con todo a los siguientes eventos internacionales antes de encarar los Juegos Olímpicos de París 2024.
El orureño se ganó el cariño de todo el país. Aún más, fue recibido como una gran leyenda en Oruro, la tierra que lo vio nacer.
Garibay puso su nombre dentro de las máximas figuras en el deporte boliviano y siendo orureño de orgullo supo llegar muy lejos en el deporte internacional.
Una caravana se preparó para recibir al campeón de México y también dueño de su récord. Bandas de música, niños uniformados y mucha gente con la bandera boliviana, supo darle una calurosa bienvenida junto a su entrenadora, Nemia Coca.
LOS OBJETIVOS
Todavía con la fatiga en las piernas por el esfuerzo que hizo en México, Garibay Flores ordena en su cabeza los días que tendrá de descanso y la fecha de retorno a los entrenamientos, con el objetivo colocado en la prueba de los 42,195 kilómetros que afrontará el 22 de octubre en los XIX Juegos Panamericanos Santiago 2023.
“Por el momento voy a estar recuperándome en Oruro, porque ya se me vienen los Juegos Panamericanos, de aquí a dos meses, y tengo que llegar en óptimas condiciones, pero voy a tener que hacer un sacrificio muy enorme”, declaró Garibay durante su paso por La Paz.
Por la exigencia física que representa correr un maratón a nivel elite, un corredor debe disputar de tres a cuatro maratones por año. La entrenadora de Héctor, Nemia Coca, mencionó que lo ideal sería descansar un mes antes de volver a las sesiones de manera paulatina. La preparación para una carrera de esta especialidad requiere de cinco meses.
La agenda de Garibay sufrió una alteración, en principio tenía previsto realizar un campamento en Francia rumbo a los Juegos Olímpicos Paris 2024, “pero hoy por hoy sigo con los dolores de esta maratón y voy a tratar de postergar ese campamento”, indicó Garibay, quien regresará a su tierra natal este jueves para despejar la cabeza, compartir estos días con su familia.
Mientras, Coca exteriorizó su preocupación, debido a que el tiempo de recuperación será corto en esta ocasión, “no falta mucho, no sé cómo vamos a hacer, vamos a tener que trabajar más en su rehabilitación”, indicó la entrenadora.
Como parte de este trabajo, Héctor irá a las aguas termales de Oruro, tendrá sesiones de fisioterapia, recibirá masajes, seguirá cuidando su alimentación. (El Diario)

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