El Kremlin confirma que Putin y Kim Jong-un hablarán sobre el suministro de armas
Tras varios días de informaciones no oficiales anunciando que el líder norcoreano, Kim Jong-un, se dispone a viajar a la ciudad portuaria de Vladivostok, en el Extremo Oriente ruso, para ser recibido por su homólogo ruso, Vladímir Putin, el Kremlin acaba de confirmar la visita. «Por invitación del presidente ruso Vladímir Putin, el presidente de Asuntos estatales de la República Democrática Popular de Corea del Norte, Kim Jong-un, realizará una visita oficial a la Federación Rusa en los próximos días», reza la nota de la Presidencia rusa. La misma información ha sido difundida por la agencia de noticias coreana KCNA.
Al mismo tiempo, fuentes del Gobierno de Corea del Sur, citadas por la agencia Yonhap, aseguraron que Kim se está trasladando en estos momentos hacia Rusia en ferrocarril señalando que «la Inteligencia cree que el tren ha salido ya y se dirige a la ciudad de Vladivostok». La agencia rusa TASS aseguró esta mañana que Putin llegó este lunes a Vladivostok para participar en el VIII Foro Económico Oriental. ‘Bloomberg’ calcula que la reunión de ambos dirigentes podría tener lugar este miércoles en Vladivostok.
Horas antes, fuentes del Gobierno de Corea del Sur, citadas por la agencia Yonhap, aseguraron que Kim se estaba trasladando en esos momentos hacia Rusia en ferrocarril, señalando que «la Inteligencia cree que el tren ha salido ya y se dirige a la ciudad de Vladivostok». La agencia rusa TASS aseguró que Putin llegó ayer por la mañana a Vladivostok para participar en el VIII Foro Económico Oriental. Bloomberg calcula que la reunión se desarrollaría mañana miércoles en Vladivostok.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, dijo ayer en una entrevista que Putin y Kim «abordarán las relaciones bilaterales y, a demás de las conversaciones, habrá una almuerzo oficial solemne en su honor». «Será una visita a escala completa», añadió Peskov.
A finales de julio, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, viajó Pyongyang para hablar de suministros de armamentos a fin de paliar la penuria de algunos tipos de armas en la guerra contra Ucrania. Shoigú apareció entonces en una exposición de defensa en compañía de Kim, quien le mostró las armas más punteras de su arsenal. Fue a partir de ese momento cuando en Washington se dio por seguro que el ministro ruso acudió a Corea del Norte para negociar una importante entrega de cohetes, lanzaderas, misiles balísticos de corto alcance y munición. Todo para tratar de repeler la actual contraofensiva del Ejército ucraniano.
Llamamiento de EE.UU.
La semana pasada, el Departamento de Estado norteamericano hizo un llamamiento a las autoridades norcoreanas para que renuncien a cualquier posible trato con Rusia en materia de armamentos. «Instamos a Corea del Norte a que cese sus negociaciones sobre material bélico con Rusia y respete el compromiso público que Pionyang ha asumido de no proporcionar ni vender armas a Rusia», dijo el portavoz adjunto de la Diplomacia estadounidense, Vedant Patel.
Según sus palabras, «el ministro de Defensa ruso, viajó a Corea del Norte para tratar de convencer a Pyongyang de que venda municiones de artillería a Rusia». Patel subrayó que la sanciones contra Rusia «están teniendo éxito», ya que «Putin se está viendo obligado a buscar armas de forma desesperada por todo el mundo». Washington ha advertido a Pionyang que pagará un alto precio en sanciones si finalmente decide suministrar armas a Rusia.
En una entrevista a la agencia TASS en marco del Foro de Vladivostok, el director del Primer Departamento Asiático del Ministerio de Exteriores ruso, Gueorgui Zinóviev, sostuvo que «la actual escalada político-militar en torno a la Península de Corea indica que se aproxima una nueva crisis en la región». Según sus palabras, «la situación en Ucrania tuvo un impacto negativo en las relaciones entre Rusia y Corea del Sur. Seúl se unió a la línea occidental de apoyar a Kiev contra la Federación Rusa». Zinóviev advirtió también que «Rusia y China responderán a los intentos occidentales de destruir la arquitectura de seguridad en la región de Asia y el Pacífico». (ABC.es)