Llega el progreso científico automático, de la mano de la inteligencia artificial

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Por vez primera, un sistema inteligente no orgánico ha diseñado, planificado y ejecutado un experimento químico.

Esto ha sucedido gracias a labor de unos científicos de la Universidad Carnegie Mellon (CMU) en Estados Unidos

«Prevemos que los sistemas basados en agentes inteligentes para la experimentación científica autónoma traerán consigo importantes descubrimientos, incluyendo, por ejemplo, terapias revolucionarias y materiales nuevos. Aunque no podemos predecir cuáles serán esos descubrimientos, esperamos ver una nueva forma de investigar derivada de la asociación sinérgica de humanos con máquinas». Así se expresan los creadores del sistema Coscientist.

Los miembros principales del equipo que ha creado a Coscientist son Gabe Gomes, Daniil Boiko y Robert MacKnight.

Coscientist utiliza grandes modelos lingüísticos, como ChatGPT de OpenAI y Claude de Anthropic, para ejecutar toda la gama del proceso experimental con una simple instrucción en lenguaje llano.

Por ejemplo, un científico puede pedirle a Coscientist que encuentre un compuesto químico con unas propiedades determinadas. El sistema rastrea internet y otras fuentes disponibles, extrae datos de la documentación que consulta, pone en orden la información necesaria y selecciona los pasos a seguir para realizar el experimento, contando para ello con interfaces de programación de aplicaciones robóticas. A continuación, el plan experimental se envía a los instrumentos automatizados, que lo completan. Un humano que trabaje con Coscientist puede diseñar y ejecutar un experimento de forma mucho más rápida, precisa y eficiente que un humano solo.

En concreto, el equipo de investigación demostró que Coscientist puede planificar la síntesis química de compuestos conocidos; buscar y navegar por la documentación del hardware; utilizar la documentación para ejecutar comandos de alto nivel en un laboratorio automatizado (el denominado Laboratorio en la Nube); controlar instrumentos de manipulación de líquidos; completar tareas científicas que requieren el uso de múltiples módulos de hardware y diversas fuentes de datos; y resolver problemas de optimización mediante el análisis de datos recogidos previamente.

Gomes y sus colegas exponen los detalles técnicos de la puesta en marcha de Coscientist y su labor pionera en la revista académica Nature, bajo el título “Autonomous scientific research capabilities of large language models”. (Fuente: NCYT de Amazings)

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