Tras expulsión de García, ahora van por Evo y temen una fractura del MAS
La Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (Csciob) expulsó con “ignominia” a Gerardo García como su dirigente y el ala renovadora del MAS considera que ya no tiene respaldo para continuar en la vicepresidencia del partido. Ahora buscan similar camino para Evo Morales, aunque el ala radical considera que este alejamiento es ilegal y una alta autoridad teme que pueda derivar en la fractura del partido.
“Con esta expulsión de Gerardo García, él no tiene ningún cargo político, ningún cargo sindical, no representa a nadie. En este momento la dirección nacional del MAS -encabezada por Evo Morales- es opositora a la gestión de gobierno y al presidente Lucho (Arce) y la dirección nacional actual tiene alianza con Luis Fernando Camacho, con la oposición, con (Carlos) Mesa y Tuto. La comisión orgánica debe tratar la situación de Evo Morales para que sea expulsado”, declaró el diputado renovador del MAS Rolando Cuéllar.
“El CEN de la Csciob, máxima instancia representativa de la organización, conforme a lo expuesto y valorando las actuaciones del Sr. Gerardo García Mendoza en su condición de vicepresidente de la dirección nacional del MAS-IPSP, en virtud al artículo 93 de nuestro estatuto orgánico se le aplica la sanción de faltas gravísimas, consecuentemente la expulsión y veto con ignominia definitiva para ocupar los cargos en la Csciob”, señala el artículo 1 de la resolución de la directiva.
Según Cuéllar, García “amenazó” a la gestión de gobierno denuncias de corrupción, narcotráfico, que sigue el mismo discurso de los opositores Luis Fernando Camacho, Jorge Tuto Quiroga Ramírez y Carlos Mesa. “Esa es la línea opositora y nunca convocó a una reunión a nuestro Presidente o Vicepresidente para hablar internamente. Sólo critican públicamente y no denuncian con pruebas a la Fiscalía. Ellos traicionaron al 55% de electorado que obtuvimos para recuperar la democracia”, apuntó Cuéllar.
Cuéllar informó que la dirección nacional del MAS debe convocar a un congreso nacional hasta el 30 de octubre, como dispuso el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para elegir a la nueva directiva del partido y en caso de que no se lleve adelante el partido podría perder la sigla y la personería jurídica. “El pacto de unidad, como dueño del MAS, tiene que convocar a un congreso para salvar la personería jurídica. Evo Morales ya no va a ser tomado en cuenta en la dirección ni siquiera va a ser ratificado en la dirección nacional del MAS ni para las elecciones primarias para que vaya a la candidatura”.
Para el diputado renovador, «Evo Morales no respetó la Ley de Organizaciones Políticas, donde el estatuto del MAS dice (que asumirá la dirigencia por) dos años y ya van ocho años y el mismo TSE conminó a que se convoque a un congreso”.
García, a través de una publicación hecha en la página de Facebook del MAS IPSP, calificó de “unilateral” e “ilegal” la decisión que asumieron los interculturales. La decisión en su contra fue asumida “entre cinco o 10 dirigentes” y no está apoyada por las bases.
“Con todas las bases estamos bien, pero con quienes no estamos bien es con las cabezas, con los ejecutivos, con los de la única, porque ellos se sienten afectados con nuestras declaraciones, con nuestras denuncias (de corrupción y prebenda), que hemos ido presentando”, apuntó.
Una alta autoridad del Gobierno, que prefirió guardar su nombre en reserva, dijo a Página Siete que el estatuto del MAS vigente establece toda expulsión debe pasar por la comisión de ética del partido. “Cualquier expulsión, al margen o apartándose de lo que establece el propio estatuto orgánico del MAS, no tiene ningún efecto legal, toda vez que no cumple con lo establecido en el estatuto. Este tipo de decisiones no son legales”, aseguró.
La autoridad reconoció que un sector de la militancia apoya al expresidente Morales, lo que consideró como “legítimo y democrático”, pero aseguró que hay otra corriente que apoya al actual presidente Luis Arce. “Para eso son las primarias, para que en democracia las diferentes corrientes o líderes puedan pugnar para ser elegidos por la mayoría de la militancia. Nosotros vemos saludable este contexto que está atravesando el MAS y va a fortalecer la democracia plural que existe en el partido”, dijo.
En su análisis, Luis Arce tiene “bastante” apoyo de diferentes organizaciones sociales urbanas y rurales, pero reconoció que Evo Morales cuenta con un “voto duro” centrado en organizaciones sociales, especialmente del Chapare. “No deja de ser interesante ver cuál será el desenlace de estos dos liderazgos”.
Sin embargo, aclaró que Luis Arce hasta el momento no hizo conocer su deseo de ser candidato, aunque existan sectores que lo apoyan. “En las diferentes reuniones que tuvimos (con el presidente Arce) dijo que la prioridad es la gestión, la unidad del instrumento político, consolidar la economía y en ningún momento hizo conocer su deseo de ser candidato o ir a las elecciones. No ocurre lo mismo con Evo, a quien lo proclamaron como candidato 2025 y toda la gestión que está realizando tiene ese propósito: de visibilizarse como un candidato para las primarias y habilitarse para el 2025”.
La autoridad espera que estas diferencias sean resueltas dentro de los parámetros democráticos, porque de “fracturarse” el MAS podría ser “catastrófico”, no sólo para el partido, sino para el país. “Entendemos que una posible fractura abriría el camino para que la derecha retorne al poder. Ya sabemos que es capaz y lo demostraron entre el 2019 y 2020. No sólo van a proscribir al MAS, sino habrá una persecución a sus principales líderes, habrá procesos y encarcelamientos. Vamos a vivir cinco años, no sólo de una arremetida contra la izquierda, que hoy tiene como principal instrumento al MAS”.