Señal detectable delatadora de vida en planetas de fuera de nuestro sistema solar
Unos científicos han llegado a la conclusión de que la mejor oportunidad de encontrar agua líquida, e incluso vida, en otros planetas, es buscar en sus atmósferas la ausencia de cierta característica química, en vez de buscar la presencia de otras.
El equipo, integrado, entre otros, por Amaury H. M. J. Triaud, de la Universidad de Birmingham en el Reino Unido, y Julien de Wit, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Estados Unidos, propone que si un planeta de tipo geológico terrestre tiene sustancialmente menos dióxido de carbono en su atmósfera en comparación con la de otros planetas del mismo tipo en el mismo sistema solar, ello podría ser una señal de la existencia de agua líquida (y posiblemente vida) en la superficie de ese planeta.
Es más, la ausencia de esta nueva firma es verificable por el telescopio espacial James Webb (JWST). Aunque se han propuesto otras señales de habitabilidad, estas son difíciles de medir, si no imposibles, con la tecnología actual. El equipo afirma que esta nueva señal, de pobreza en contenido de dióxido de carbono, es el único signo de habitabilidad detectable de manera fiable en la actualidad.
Venus, la Tierra y Marte comparten similitudes, ya que los tres son planetas rocosos y orbitan dentro de una franja alrededor del Sol relativamente templada en cuanto a la radiación solar que llega allí. La Tierra es el único planeta del trío que actualmente alberga agua líquida. Y también tiene mucho menos dióxido de carbono en su atmósfera que Venus o Marte.
«Suponemos que estos planetas se crearon de forma similar, y si vemos un planeta con mucho menos carbono ahora, debe haber ido a alguna parte», argumenta Triaud. «El único proceso que podría eliminar tanto carbono de una atmósfera es un fuerte ciclo del agua en el que intervengan océanos de agua líquida».
De hecho, los océanos de la Tierra han desempeñado un papel importante y sostenido en la absorción de dióxido de carbono. A lo largo de cientos de millones de años, los océanos han absorbido una enorme cantidad de dióxido de carbono, casi igual a la que persiste hoy en la atmósfera de Venus. Este efecto a escala planetaria ha dejado la atmósfera de la Tierra significativamente mermada de dióxido de carbono en comparación con las de sus vecinos planetarios.
El estudio se titula “Atmospheric carbon depletion as a tracer of water oceans and biomass on temperate terrestrial exoplanets”. Y se ha publicado en la revista académica Nature Astronomy. (Fuente: NCYT de Amazings)