Usar bacterias para capturar y transformar dióxido de carbono
Se ha desarrollado una nueva tecnología que utiliza microorganismos para capturar el dióxido de carbono de salidas de humos de combustión y convertirlo en sustancias químicas útiles, como por ejemplo combustibles o ingredientes para fábricas de productos químicos. Una de las grandes ventajas de este método es que resultaría mucho más barato que otros sistemas ideados anteriormente.
El logro es obra de un grupo de científicos que incluye, entre otros, a Mads Ujarak Sieborg y Amalie Kirstine Hessellund Nielsen, ambos de la Universidad de Aarhus en Dinamarca.
A escala mundial, el dióxido de carbono (CO2) liberado en los gases de combustión es el mayor contribuyente al aumento de las concentraciones de gas con efecto invernadero en la atmósfera. También es una de las fuentes más problemáticas de eliminar, porque el CO2 de los gases de combustión de las chimeneas industriales, por ejemplo, está mezclado con otros gases y, por tanto, es difícil de filtrar sin grandes costes adicionales.
La nueva tecnología se basa en la estrategia de eliminar el CO2 de los gases de combustión mediante un proceso químico efectuado por microbios.
En la captura de carbono convencional, el carbono se separa de los productos químicos mediante procesos que requieren altas temperaturas. El CO2 recogido debe luego ser procesado aparte.
Con la nueva tecnología de la Universidad de Aarhus, el dióxido de carbono se reutiliza directamente en el circuito, evitando muchos de los pasos intermedios de los procesos tradicionales. Lo microorganismos empleados en el nuevo sistema eliminan y convierten el CO2 de los gases de combustión directamente en la unidad de captura en vez de tener que aplicar un calor elevado y después recurrir a un proceso separado para aprovecharlo.
Los microorganismos empleados están hiperespecializados en el proceso de absorción y conversión del CO2 y lo han perfeccionado durante más de mil millones de años. Mads Ujarak Sieborg y sus colegas lo aprovechan en sus biorreactores. Así, en vez de utilizar calor, añaden microorganismos que pueden extraer CO2 de la mezcla de sustancias químicas, lo que hace que el coste de operación se reduzca de manera notable.
Los microorganismos absorben el carbono a través de su metabolismo y lo convierten en otros productos, como metano, que puede reutilizarse directamente, o ácido acético u otros compuestos que las fábricas pueden utilizar como ingredientes con los que elaborar sus productos.
Los investigadores exponen los detalles técnicos de su nueva tecnología en la revista académica Nature Communications, bajo el título “Bio-integrated carbon capture and utilization: at the interface between capture chemistry and archaeal CO2 reduction”. (Fuente: NCYT de Amazings)