Parte de la corteza lunar fue forjada por impactos de meteoritos gigantes
Un nuevo análisis de material pétreo recogido en la Luna y llevado a la Tierra en la misión de la Apolo 17 ha revelado que los impactos de meteoritos de grandes dimensiones contribuyeron muy probablemente a la formación de la superficie de la Luna.
El equipo internacional integrado, entre otros, por Lee White y Ana Cernok, ambos del Real Museo de Ontario en Canadá, analizaron una muestra del material lunar traído a la Tierra por los astronautas de la misión Apolo 17 en 1972. White, Cernok y sus colegas han constatado que la muestra contiene evidencia mineralógica de que se formó a temperaturas increíblemente altas (por encima de unos 2.300 grados centígrados) que solo pueden alcanzarse por el derretimiento de la capa exterior de un astro de tamaño planetario en un episodio de impacto a gran escala.
En la muestra pétrea, los investigadores han descubierto la antigua presencia de la circonia cúbica, una fase mineral a menudo utilizada como sustituto del diamante en joyería. La fase solo se debería haber formado en rocas calentadas por encima de los 2.300 grados centígrados aproximadamente, y aunque desde entonces ha pasado a una fase más estable (el mineral conocido como baddeleyita), el cristal conserva pruebas distintivas de una estructura de alta temperatura.
Mientras observaban la estructura del cristal, los investigadores también midieron la edad del grano, averiguando que la baddeleyita se formó hace más de 4.300 millones de años. Por tanto, la fase de alta temperatura de la circona cúbica tuvo que formarse antes de ese tiempo, sugiriendo ello que los grandes impactos fueron de importancia decisiva para la formación de nuevas rocas en la Luna temprana.
Hace 50 años, cuando se trajeron las primeras muestras de la superficie de la Luna, los investigadores de la geología lunar plantearon preguntas sobre cómo se formaron las rocas de la corteza lunar. Incluso hoy en día, una pregunta clave sigue sin respuesta: ¿cómo se mezclaron las capas externas e internas de la Luna después de que se formara la Luna? Esta nueva investigación sugiere que grandes impactos de hace más de 4.000 millones de años pudieron impulsar esta mezcla, produciendo la compleja gama de rocas que se ve en la superficie de la Luna hoy en día.
Las rocas de la Tierra se reciclan constantemente, pero la Luna no exhibe una clara tectónica de placas o vulcanismo, lo que permite que las rocas más antiguas se preserven, tal como comenta White. (Fuente: NCYT Amazings)