Hallan un planeta del tamaño de Neptuno alrededor de una joven estrella cercana
Un equipo de investigadores ha descubierto un nuevo planeta del tamaño de Neptuno, al que han llamado AU Mic b, en los alrededores de una estrella que se encuentra relativamente cerca de la Vía Láctea, a 31,9 años luz de distancia. El astro es AU Microscopii, que tiene «solo» 20 o 30 millones de años, por lo que resulta ser al menos 150 veces más joven que nuestro Sol.
El hallazgo, publicado en «Nature», es reseñable porque solo hay dos o tres estrellas conocidas que son cercanas y jóvenes, y los científicos han estado buscando planetas en su órbita durante al menos una década. Ahora, por fin, el mundo recién descubierto puede suponer una gran oportunidad para conocer cómo se forman los sistemas estelares, incluido el nuestro.
AU Mic b fue descubierto por la misión Satélite de Estudio de Exoplanetas en Tránsito (TESS) de la NASA. TESS observa la misma sección del cielo durante semanas, recopilando datos sobre el brillo de las estrellas en su campo de visión cada dos minutos. Gracias a esta vigilancia constante, el artefacto puede detectar planetas cuando transitan por delante de su estrella, lo que hace que su brillo se atenúe. Las caídas en el brillo no solo desvelan que ahí hay un planeta sino también su tamaño y su año, cuánto tiempo le lleva dar una vuelta completa a la estrella.
TESS detectó dos tránsitos de AU Mic b, pero el equipo de investigación necesitaba un tercero para estar seguros del descubrimiento. Por lo tanto, solicitaron datos adicionales recopilados por el satélite Spitzer de la NASA e instrumentos terrestres en Hawái y Chile.
Un «año» de ocho días y medio
Tom Barclay, investigador del Centro de Ciencias y Tecnología Espaciales de la Universidad de Maryland, analizó la información combinada y pudo confirmar que AU Mic b tiene una masa de no más de 58 Tierras y completa una órbita ¡cada 8,5 días! Una órbita tan corta indica que el planeta está extremadamente cerca de su pequeña estrella, que tiene solo alrededor del 50% de la masa del Sol. Este tipo de estrellas tienen generalmente campos magnéticos muy fuertes, lo que las hace muy activas. Eso explica en parte por qué se tardó casi 15 años detectar el exoplaneta. Los numerosos puntos y erupciones en la superficie de Au Microscopii dificultaron su detección, que ya era complicada por la presencia de un gran disco de escombros a su alrededor.
El siguiente paso para Barclay y sus colegas fue aprender más sobre la atmósfera del nuevo planeta. Debido a que se formó recientemente, «bien podría estar perdiendo su atmósfera a un ritmo que podemos ver», dice Barclay. «Incluso podría tener forma de lágrima, ya que el planeta se está moviendo y dejando parte de su atmósfera en su camino. Así que vamos a buscar eso».
Dominó planetario
Observaciones cuidadosas también pueden ayudar a determinar de qué está hecha la atmósfera del planeta, lo que a su vez podría ayudar al equipo a descubrir dónde se formó, ya que ciertas sustancias solo pueden existir a una distancia conocida de la estrella. Y esto es como un dominó porque a su vez, saber dónde se formó el planeta proporcionaría pistas sobre cómo se ha movido desde su creación. Y saber eso acercaría a los científicos a comprender de manera más general cómo se forman y migran los planetas en un nuevo sistema solar.
AU Mic b se compone principalmente de gases. «Es probable que esta estrella aún no haya tenido tiempo de formar planetas pequeños y rocosos», dice Barclay. «Nos da la oportunidad de tener una idea de lo que podría haber sucedido antes de que se formaran nuestros propios planetas terrestres como la Tierra y Venus».
Pero el trabajo no es fácil, dicen los autores. «Comprender la migración de los planetas es un problema realmente difícil. Una de las cosas divertidas y una de las cosas más frustrantes de estudiar las estrellas es que nunca podemos ir a ellas», señala Barclay. «Así que este descubrimiento es solo una pieza más del rompecabezas al tratar de entender lo que está sucediendo». (ABC)