China oculta desde 2012 un virus similar al de la Covid-19 en un laboratorio de Wuhan
Un virus similar al que provoca el coronavirus fue hallado en 2012 por científicos chinos en una mina de cobre abandonada ubicada en Tongguan, en la comunidad de Mojiang (al suroeste de China) y provocó la muerte de seis hombres que trabajaban allí, según ha informado The Sunday Times.
Tres de ellos experimentaron fiebre, tos y problemas respiratorios, síntomas compatibles con la Covid-19. Cuatro de los seis enfermos dieron positivo por coronavirus, y los otros dos fallecieron antes de someterse a las pruebas.
La cepa de coronavirus hallada entonces fue almacenada en el laboratorio de virología en Wuhan, epicentro de la pandemia de Covid-19 que ya ha afectado a más de 11,2 millones de personas y ha dejado más de 531.000 muertos, según asegura el mismo medio, que ha realizado una amplia investigación sobre el origen del virus.
También afirma tener pruebas de que el país asiático no ha publicado abiertamente los datos sobre el virus encontrado a pesar de que podría ser clave en el hallazgo del germen de la pandemia, algo sobre lo que el laboratorio ha preferido no hacer declaraciones. Esta información ha salido a la luz gracias a la tesis de un joven médico tutorizado por un profesor que trabajaba en el área de emergencias del hospital en el que fueron atendidos los mineros contagiados.
Estas informaciones se han hecho públicas poco antes de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) entre en China para averiguar el origen de la pandemia de coronavirus y corroborar si el virus podría haberse escapado del Instituto de Virología de Wuhan, donde presuntamente se han realizado experimentos de alto riesgo modificando los coronavirus para aumentar su capacidad de infección y propagación para así estudiar los mecanismos que causan una pandemia.
Según The Sunday Times, científicos del instituto han recogido en los últimos años cientos de muestras de coronavirus de territorios lejanos a China para realizar estas investigaciones, que resultaron muy criticadas por Reino Unido y Estados Unidos, entre otros, por el riesgo que conllevaban. (20 minutos)