CULTURA: Grito pacífico de jóvenes en Sudán, de Yasuyoshi Chiba, gana World Press Photo
El fotógrafo japonés Yasuyoshi Chiba ha sido galardonado hoy con el World Press Photo por su fotografía del grito pacífico de un grupo de jóvenes en Sudán, que iluminaban con sus teléfonos móviles a un chico mientras recitaba un poema a la multitud en medio de un apagón durante las protestas en Jartum el año pasado.
La instantánea ganadora se tomó el 19 de junio de 2019 en la capital sudanesa, en plenas manifestaciones contra la Junta militar que dirigía el país de forma interina.
«Esa fue la única protesta pacífica de grupo que me encontré durante mi estancia. Sentí su indestructible solidaridad como brasas encendidas a punto de lanzar llamas de nuevo», describe Chiba.
Dado que se había registrado un apagón eléctrico en ese momento en Jartum, los jóvenes encendieron sus teléfonos móviles para iluminar al protagonista de la imagen, un adolescente que recitaba un poema con consignas antigubernamentales, con la mano en el pecho, a gritos, y rodeado de otros niños que también aplaudían las consignas.
La imagen, titulada «Straight Voice» (Voz erguida), ha sido seleccionada como la mejor foto periodística del año porque, según Chris McGrath, fotógrafo de Getty Images y miembro del jurado, «resume los disturbios que hubo en todo el mundo por personas que quieren un cambio», protestas que recorrieron varios continentes en 2019.
El autor de la instantánea trabaja como fotógrafo principal de la agencia de noticias AFP para África Oriental y el Océano Índico, con residencia principal en Nairobi, Kenia.
Este fotoperiodista se formó en la Universidad de Artes de Musashino, en Tokio, e hizo sus primeras fotografías profesionales para Asahi Shimbun, un periódico nacional de Japón, antes de mudarse a Kenia en 2007 como fotógrafo «freelance». En 2011, se marchó a Brasil con la agencia para la que trabaja ahora desde Nairobi.
«Era bonito el simple hecho de que la gente esté recitando poemas para protestar en circunstancias tan complicadas», explica en unas declaraciones de vídeo, que comparte la Fundación del World Press Photo, al haberse cancelado la ceremonia de entrega del premio prevista para la noche de este jueves debido a la crisis del nuevo coronavirus.
Esa cobertura de las protestas en Sudán fue el primer encargo de Chiba en ese país, donde el Ejército había derrocado al entonces presidente, Omar al Bashir, que se había aferrado al poder durante 29 años, rodeado de acusaciones por corrupción y con una orden de detención emitida por la Corte Penal Internacional de La Haya por los crímenes en Darfur.
«Dos semanas antes de que yo llegara, un grupo militar desconocido dispersó una sentada pacífica y más de 100 personas fueron asesinadas. Después de esa tragedia, bloquearon internet. Una noche, mis colegas y yo fuimos a una zona residencial donde lideres de la oposición habían convocado una reunión. El lugar estaba bajo un apagón total», rememora el fotógrafo.
Fue entonces, cuando, de forma repentina, un grupo de personas empezó a dar palmadas en la oscuridad, la gente levantó los móviles para iluminar a un joven en el centro, que recitaba un poema de protesta muy famoso, mientras la gente gritaba «Zaura» (revolución, en árabe).
«Sus expresiones faciales y su voz me impresionaron, no pude dejar de centrarme en él para capturar todo el momento», explica el fotógrafo, que espera que esta imagen «atraiga más atención a la situación en Sudán y sus elecciones», previstas para 2022.
Para Lekgetho Makola, miembro del jurado, ver a un joven que «no dispara, no lanza una piedra, sino que recita un poema, es reconocer y expresar un sentido de esperanza», y, en tiempos en los que hay «mucha violencia y muchos conflictos, es importante tener una imagen que inspire». (Opinión,bo)