Quito rescata el autocine como una opción cultural segura frente al COVID-19
Con los establecimientos culturales y patrimoniales cerrados para evitar aglomeraciones, un autocine abre este fin de semana en Quito, Ecuador como única opción viable y segura para los amantes del séptimo arte frente al COVID-19, aunque con la recomendación de no salir del vehículo más que para ir al baño.
A partir de hoy (ayer), los habitantes de la capital ecuatoriana podrán acudir a un pequeño predio en el centro norte de la ciudad para poder ver por fin ver una película fuera de casa, dado que las salas convencionales están cerradas a cal y canto desde hace más de tres meses.
El iniciador del proyecto, Diego Narváez, ha conseguido los permisos necesarios para este tipo de actividad, que ya organizó en años anteriores en condiciones normales, si bien en plena pandemia ha atraído mucho más interés.
«En temporadas anteriores incitábamos a las personas a que traigan sus sillas, se bajen del carro, se suban al techo. Ahora es la primera vez que vamos a decirle que no pueden bajarse del auto y que la única razón permitida para hacerlo será el uso del baño», afirmó.
Con casi 54.000 contagios y más de 4.400 fallecidos, Ecuador se encuentra desde el 4 de mayo en una fase de reactivación económica que, sin embargo, aún prohíbe cualquier tipo de concentración de personas sean estas de carácter religioso, deportivo o cultural.
Tampoco se espera que en la próxima fase se vayan a permitir este tipo de actividades, por lo que la iniciativa del autocine se perfila como una opción novedosa y una propuesta segura.
Así, con una pantalla led de doce metros por seis, el nuevo autocine pretende proyectar de miércoles a sábado una temática que incluye cine nacional, clásico e independiente.
«Vamos a proyectar películas nacionales, iniciaremos con un repertorio de tres filmes de Sebastián Cordero: ‘Crónicas’, ‘Ratas, Ratones y Rateros’ y ‘Sin Muertos no hay carnaval'», explica el promotor al asegurar que siempre tratan de «darle gran importancia al cine local». (Opinión.bo)