Abundante oferta de documentales consolida nueva identidad del cine nacional
Como bienvenida al nuevo decenio, en el Día del Cine Boliviano este medio consultó a relacionados y afines al cine cuáles fueron los logros de la cinematografía nacional en los últimos 10 años. Una de las respuestas más repetidas fue el hallazgo de una nueva identidad estilística formada por un grupo de cineastas emergentes.
“Es un cine que proviene de la no ficción o el documental que responde a modos de producción no convencionales. No son víctimas del entusiasmo de querer emular a las producciones del cine industrial, logrando cubrir estándares de ‘calidad’ y un cine que esté dialogando con el mundo”, comentó en ese entonces Sergio Zapata, director del Festival de Cine Radical.
El encuentro organiza durante todo este mes la muestra Bolivia Radical, de cuales de los 10 filmes que exhibe, 9 son documentales. “Mar negro”, “Fuera de campo”, “Procrastinación”, “Algo Quema” son algunos de los títulos que conforman el programa que sigue este lunes con la proyección de otro documental, “Altiplanos” de Nayra Antezana. Del mismo modo, el portal de streaming BoliviaCine incluye en su catálogo 15 documentales.
La alta oferta del género es el resultado de la producción de esta nueva generación, de la cual, la gestora y productora Alba Balderrama, menciona a Miguel Hilari, Joaquin Tapia, Ariel Soto y Omar Alarcón, entre otros. “Son directores que buscan nuevas formas estéticas, a través del cine digital de contar historias que no sean económicamente costosas”, los define el cofundador de BoliviaCine, Álvaro Olmos.
Es un tipo de cine que ha ganado reconocimiento internacional, vinculando el estilo a Bolivia. “Algo Quema”, a proyectarse de manera gratuita en el ciclo Bolivia Radical el lunes 27, ganó el premio a mejor director en competencia latinoamericana en el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires (Bafici). “Compañía”, de Miguel Hilari, gano el Festival de Documentales de Santiago (FIDOCS), repitiendo el galardón después de habérselo llevado el 2017 con “El corral y el viento” (disponible en BoliviaCine).
Al mismo tiempo, la última producción de Hilari es ganadora del fondo del Festival de Cine “A cielo abierto”, certamen dedicado íntegramente al documental y que ofrece la financiación de uno en proyecto.
Esta cualidad ha sido notada por cineastas internacionales, como la montajista chilena Coti Donoso, quien, en su paso por el país, destacó el interés en esta forma de contar historias, a la que también llamó “no ficción”, por incluir puestas en escena. Hilari prefiere pensar “que hace documentales”.
“Las definiciones entre ficción y documental están dejando de ser rígidas. La gente entiende por el documental reportajes televisivos que entrevistan a diferentes personajes e ilustrar el discurso en imágenes. No es mi manera de trabajar, me interesa el cine en el que puedo transitar en diferentes espacios”, expresó. (Opinión,bo)