Grillo Villegas: «Mi deber y compromiso con el trabajo que amo es renovarme»
Con tres cámaras profesionales y un repertorio con el que “cambia de género”, Rodrigo Grillo Villegas (La Paz, 1968) prepara Concierto 30 años. Basado en hechos reales. Una propuesta virtual que surge un año y medio después de la cancelación de su gira nacional y que supone una conmemoración a sus 30 años de carrera artística.
Tres décadas en las que marcó camino junto al grupo Lou Kass, cosechó grandes éxitos con Llegas y continuó trabajando de forma independiente, siempre apostando por la innovación y la fidelidad a sí mismo.
En medio de los ensayos para poner a punto su primera presentación de 2021, el músico y cantante paceño se toma unos minutos para conversar con Página Siete sobre las luces y sombras de estos 30 años de carrera, sus 10 años de sobriedad y el tan esperado disco número 20.
¿Cómo lo encuentra este aniversario número 30?
Es difícil que mi respuesta no pase por el tema de la pandemia e inclusive un poquito atrás, que es cuando se me caen mis giras y mi trabajo a finales de 2019 por los temas políticos y sociales. Luego se engancha la pandemia a comienzo del año pasado. Entonces, es muy difícil para mí no tocar el tema de que la última vez que toqué en un teatro fue exactamente el 9 y 10 de octubre de 2019.
Es un poco triste. El año pasado, por ejemplo, se cumplían 20 años de uno de mis álbumes más queridos, El Pesanervios. Venía gente de afuera que ha grabado el disco, una gira y además se iba a editar el disco en vinilo, en cassete, en CD. Todo lo que uno planea y no se da.
En todo caso feliz del oficio y hay que hacer el aguante, pero veo que esto solamente desnuda el gran problema de mi profesión y el de mis colegas en el país: estamos completamente desamparados ante una situación así. Sin ninguna seguridad social, sin jubilación para el futuro. Es realmente desesperante.
¿Qué es lo que más destaca de estos 30 años de carrera?
Creo que en esta vida es realmente invaluable que te dediques a hacer algo que amas. En ese sentido tengo que agradecer mucho lo que me dio esto.
Podría nombrarte ahorita cosas que no se puedan explicar con palabras. Por ejemplo, ver a la gente cantando mis canciones de memoria, a voz en cuello, o todo el teatro cantando todo el concierto. Es realmente hermoso.
También las amistades y la gente que conoces, porque viajas mucho por el país, y también conoces el país. Este oficio me ha dejado una casa, una conversación y un abrazo seguramente en cada ciudad del país. Eso es lindo.
¿Desde el inicio pensó que iba a llegar tan lejos con la música?
No sabes dónde vas a llegar, lo único que sabes es que amas la música, amas tocar y yo, personalmente, sabía que había que estudiar, que había que esforzarse.
Sé es que me he esforzado mucho porque estamos en un país muy pequeño con un mercado para la música popular bastante pequeño. Y si dividimos la torta en grande, la parte tropical, urbana y la parte folklórica y neo-folklórica, se llevan, me animaría a decir, el 85-90% del mercado de música popular. Entonces hay que esforzarse.
Lo que sí puedo decir es que tengo 19 álbumes editados y eso dice mucho. Por lo menos he trabajado harto.
¿Hay algo en su carrera que hubiera hecho diferente o de lo que se arrepiente?
Seguro, muchísimo, pero no soy de las personas que ando azotándome mucho con “si hubiera hecho”. Me gusta ver y escuchar mis discos después y sí me sucede de decir “no me gusta esta canción” o “este disco”. Tengo discos que me parece que están bien y otros no tanto.
Creo que tiene que ver bastante con el desarrollo de cualquier ser humano. Lo que significa crecer, adaptarse. Y lo que es normal: cometer errores de todo tipo. Es la única manera que uno va caminando y moviéndose de un lugar a otro.
¿Cómo describiría el desarrollo de su música en este tiempo?
Es difícil responder. Yo intento que cada álbum diga algo, tenga un concepto sonoro. Intento que no sean iguales, que por ahí suena bastante tonto, pero es muy fácil autocopiarse y que los discos se parezcan.
A mí me pasa, cuando ya son iguales los discos de x banda o de x músico ya dejas de escucharlo. Entonces, por lo menos intento trabajar en que cada disco sea un poco distinto. Siempre con la marca de fábrica que uno tiene.
Y la otra parte es que siempre voy estudiando. A pesar de haber salido del Conservatorio, después he sido docente del Conservatorio seis años. Me he ido también afuera a estudiar, inclusive recién, de grande. Siempre que tengo la oportunidad sigo aprendiendo. Supongo que mi deber y compromiso con el trabajo que amo es renovarme, estudiar.
¿Qué puede esperar el público del concierto del 30 de abril?
El año pasado hice uno, ya virtual, ya en pandemia. Fue muy simple, fue básicamente mi tablet adelante, yo con la guitarra al frente y toqué una hora y pico.
Lo que pueden esperar ahora es que va a ser distinta la presentación. No va a ser con celular o con tablet sino con tres cámaras pros. Son tres cámaras y un realizador en vivo, un director, más mucho cuidado en la iluminación para la parte visual. Y la parte del sonido también, con un ingeniero de sonido, entramos por un mixer, por supuesto voy con micrófonos. Estoy intentando que sea lo mejor posible.
Respecto al repertorio y la música, he estado anunciando que es prácticamente un cambio de género. Hay que adaptarse. Ante la imposibilidad de tocar en vivo real, en un teatro y con mi banda, tengo que hacer todo solo. Entonces he decidido migrar. No sé por cuánto tiempo, quizás lo que dure la pandemia, no sé, porque lo estoy disfrutando mucho.
Estoy haciendo un poco de new jazz, neo soul y lo que se llama live looping. Es decir, voy loopeando las cosas sobre una máquina de ritmo. Es un género nuevo para mí; entonces, lo que van a ver es algo que nunca han visto: voy a loopear en vivo, tocar sobre una máquina de ritmos y toco pianos, guitarras —acústicas, eléctricas—, bajo.
¿El público ya se puede ir preparado para el disco número 20?
Espero que al año. Pasa por dos cosas: la principal es escribirlo, el trabajo de creación. Tengo algunos bosquejos, pero el año pasado tampoco he estado muy bien. De hecho, el final del año pasado ha sido bastante pesado para mí. Ahora ando un poco mejor y trabajar sobre este concierto me pone bien. Entonces, yo acabo este concierto y empiezo a dar unos talleres. Acaban los talleres y supongo que en el segundo semestre me voy a poner a escribir y veremos lo que sale.
Y la otra parte es el tema de plata. Sacar un disco, por supuesto no vale como sacar una película, pero es parecido, igual cuesta. Estamos todos en negativo, endeudados, así que resolviendo ese tema de conseguir cómo financiar y grabar. Si logro las dos cosas, en 2022 estaré con mi disco número 20, que yo lo deseo más que todos.
¿Qué vislumbra para el futuro?
Lo que pienso ahora desde que me despierto es el tema de la pandemia y que lleguen las vacunas. Ésa es mi mayor preocupación diaria. Más allá del plan económico que tenga este Gobierno, sea bueno o malo; más allá de que seas afín o estés en contra de este Gobierno, no hay otra manera posible de salir adelante, de crecer y de retomar el proceso económico sin la vacunación.
Si la gente entendiera que a todos nos conviene que lleguen las vacunas y que podamos salir a laburar todos, sería importante.
La situación está bastante complicada, siento solidaridad y mucho cariño por mis colegas y por otros rubros que están igual. Se quejan muchos sectores, pero no creo que estén como nosotros.
En mi caso personal he bajado a 0% mis ingresos. Mucha gente se queja de que está ganando sólo la mitad o el 70%, pero qué suerte tienen. Nosotros hemos bajado a cero, es bastante triste. No creo que esté cerca el final de mi carrera, pero estoy más cerca al final de mi carrera, por supuesto, que cuando empecé y es triste.
Pero a pesar de estos tiempos tan difíciles, sólo tengo agradecimiento por esta carrera y lo que (el público) me ha dado en tantos años. Lo que me dan en cada concierto. Solamente agradecimiento y abrazos para la gente. (Página Siete)