Gotas, lentes correctoras nocturnas… ¿Sabes cuáles son los últimos avances contra la miopía?
Sin duda, la miopía es uno de los problemas refractivos que más concentra la atención de los investigadores y expertos en oftalmología. Todos ellos tienen el empeño de tratar de reducir la incidencia de un problema que, según las estimaciones, afectará a la mitad de la población en 2050. Así lo afirma el prestigioso Brien Holden Vision Institute de Australia que ha encendido las alarmas con respecto a esta cuestión en los países desarrollados.
Esta situación es especialmente sangrante en China, pues en esta nación descubrimos que un 90 % de su población más joven es miope. Pero parece que España no le va a la zaga, pues los jóvenes españoles cuya edad se sitúa entre los 18 y 24 años, presentan una alta incidencia de miopía. En concreto, de un 71 %. Por su parte, entre las personas de mayor edad en nuestro país, solo son miopes un 21 %.
Sin duda, los datos tan alarmantes de miopía entre la juventud no dejan sombra de duda de que parece que estamos ante un crecimiento exponencial en el número de personas que padecen este defecto de refracción.
Pero ¿qué se puede hacer al respecto? En opinión de la OMS, la miopía se ha visto favorecida por un estilo de vida en el que no abundan las actividades en zonas abiertas y amplias: “El aumento del tiempo que se pasa en espacios interiores y de las actividades que implican una «visión de cerca» están provocando que un mayor número de personas padezcan miopía. El aumento del tiempo en el exterior puede reducir este riesgo”.
Por lo tanto, esta puede ser la mejor panacea para evitar el desarrollo de este problema visual. No obstante, paradójicamente este tipo de actividades son las que muchas personas apenas han podido realizar a causa de la COVID-19 y los consabidos confinamientos para frenar su avance.
Sin duda, los niños deben dedicar más tiempo al juego en estos espacios abiertos, pero ¿qué hacemos en caso de ya padecer este defecto visual?
Pues, además de la conocida cirugía refractiva, que está más que normalizada entre quienes sufren de miopía, podemos hablar de nuevas técnicas revolucionarias encaminadas a acabar con este defecto en la visión, aunque todavía se encuentran en fase muy experimental.
Por lo tanto, y aunque todavía no hay resultados concluyentes, en este medio hemos querido recopilar algunas de estas investigaciones.
Gotas de atropina
En este sentido, numerosos estudios con alta evidencia científica están demostrando que el uso de este fármaco anticolinérgico de aplicación tópica ocular puede ser muy eficaz para controlar la progresión de la miopía.
Este es el mismo producto que emplean los oftalmólogos para dilatar la pupila de sus pacientes y poder examinar el fondo del ojo. Obviamente conviene usarlo en dosis mucho más bajas para lograr este efecto positivo pues impiden la visión de cerca y son muy molestas.
Lentes que impiden su desarrollo
También se está estudiando la posibilidad de emplear lentes de contacto rígidas permeables al gas de uso nocturno. Dicha tecnología consigue moldear la córnea durante el sueño, de modo que el paciente, al levantarse por la mañana y retirar las lentillas, puede ver perfectamente sin necesidad de emplear gafas durante al menos las siguientes 12 o 15 horas.
No obstante, es cierto que actualmente el único sistema realmente contrastado y perfeccionado para corregir la miopía es la cirugía refractiva que ya se ha convertido en la segunda operación oftalmológica más común después de la de cataratas. (NCYT)