¿Potenciar la generación de calor corporal para combatir la obesidad?
La obesidad y el sobrepeso constituyen un importante problema de salud pública. Se estima que en países como Australia dos tercios de la población adulta tienen obesidad o sobrepeso. Ese exceso de kilos puede dar lugar a complicaciones médicas severas, como diabetes, enfermedades cardiovasculares y algunos cánceres, y aunque los cambios en el estilo de vida son esenciales para perder peso, la medicación es una opción de tratamiento complementario crucial para algunas personas.
Sin embargo, la mayoría de los medicamentos actuales utilizados para tratar la obesidad actúan sobre el cerebro para suprimir el apetito y pueden tener efectos secundarios notables que limitan su uso.
Un nuevo estudio revela un enfoque alternativo en el cual se actúa directamente en los tejidos grasos y que implica la generación de calor corporal. Este enfoque podría ser una forma más segura de prevenir y tratar la obesidad.
En el estudio, realizado por el equipo de la Dra. Yan-Chuan Shi, del Instituto Garvan de Investigación Médica en Australia, se utilizaron modelos experimentales y biopsias de tejido graso de individuos obesos. Los resultados de la investigación indican que el bloqueo de un receptor específico de la molécula neuropéptido Y (NPY), que ayuda a nuestro organismo a regular su producción de calor, podría aumentar el metabolismo de las grasas (o sea su uso para eliminarlas del cuerpo) y evitar el aumento de peso.
El receptor Y1 actúa como «freno» de la generación de calor en el cuerpo. En el nuevo estudio, se comprobó que bloquear este receptor en los tejidos grasos transformó la grasa «almacenadora de energía» en grasa «consumidora de energía», lo que activó la producción de calor corporal y redujo el aumento de peso.
El equipo bloqueó el receptor Y1 mediante el tratamiento experimental BIBO3304 en un modelo de ratón de obesidad.
En el estudio, se constató que los ratones a los que se les administró el BIBO3304 y se les alimentó con una dieta alta en grasas ganaron alrededor de un 40% menos de peso corporal durante siete semanas que los ratones que solo recibieron una dieta alta en grasas. Esta reducción significativa del aumento de peso corporal se debió a un aumento de la generación de calor corporal y a la reducción de la masa grasa.
Además, cuando la Dra. Shi y sus colegas aplicaron el BIBO3304 a células grasas humanas aisladas de individuos obesos, descubrieron que las células empezaron a activar los mismos genes implicados en la producción de calor que los de los ratones, lo que sugiere que actuar en la vía del receptor Y1 podría aumentar en los humanos el metabolismo de las grasas reduciendo así el aumento de peso en los humanos, tal como razona la Dra. Shi.
El estudio se titula “Peripheral-specific Y1 receptor antagonism increases thermogenesis and protects against diet-induced obesity”. Y se ha publicado en la revista académica Nature Communications. (Fuente: NCYT de Amazings)