¿Aceite de oliva para combatir la diabetes gestacional?

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La diabetes mellitus gestacional es una patología que afecta a bastantes mujeres, En países como Argentina, tiene una prevalencia de entre el 6 y el 13%. En el campo de la Medicina, la prevalencia es una medida del número total de personas en un grupo específico que tienen (o tuvieron) cierta enfermedad, afección o factor de riesgo en un momento específico, o durante un período determinado.

La diabetes gestacional, o diabetes durante el embarazo, se debe a la intolerancia a los hidratos de carbono. Los cambios hormonales y fisiológicos durante esa etapa intentan satisfacer las necesidades de glucosa tanto de la madre como del feto. En algunas mujeres, esa desregulación en el mecanismo termina desencadenando esta patología.

Por tener una severidad variable resulta fundamental, en primer lugar, su diagnóstico durante el embarazo. Y, en segundo lugar, el tratamiento correspondiente.

Respecto de esto último, Oscar Robledo Foschiatti, estudiante de la carrera de medicina en la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) en Argentina, accedió a una Beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas (EVC-CIN) con la propuesta de investigar una dieta enriquecida en “aceite de oliva extra virgen” en mujeres con diabetes gestacional, a los efectos de mejorar la salud materna y prevenir complicaciones en el período perinatal.

La investigación, que está bajo la dirección de la docente de la Facultad de Medicina de la UNNE, doctora Elba Mirta Morales, busca determinar la capacidad del tratamiento no solo para prevenir complicaciones materno-neonatales sino, además, para disminuir el requerimiento de insulinoterapia, mejorar el estado metabólico materno, como así también demostrar su costo.

El trabajo que lleva adelante Foschiatti tiene como antecedentes estudios realizados fuera de la gestación. En ellos se muestran cómo dietas ricas en aceite de oliva extra virgen previenen el riesgo cardiovascular en población general, como así también poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias en múltiples patologías.

Sin embargo, en la gestación, son pocos los estudios realizados que muestren la capacidad de la suplementación con aceite de oliva como componente principal de la dieta mediterránea para reducir la incidencia de diabetes gestacional. Quizás, el antecedente más avanzado a nivel experimental es el realizado por la codirectora del proyecto, doctora Alicia Jawerbaum, investigadora del CONICET y la doctora Silvia Lapertosa. Utilizando modelos murinos (ratones) con diabetes y preñez demostró la capacidad que tiene una dieta en base a aceite de oliva extra virgen de regular en forma nutrigenómica a los receptores nucleares PPAR.

Este tipo de receptores son los que tienen a su cargo el control de la utilización metabólica de la glucosa y su activación potencia los efectos de la insulina. En consecuencia, ese trabajo en laboratorio con modelos experimentales permitió comprobar que la dieta en base a aceite de oliva permite regular los parámetros metabólicos, prooxidantes y proinflamatorios a nivel embrionario, fetal, placentario y postnatal.

Metodología

Foschiatti evaluará el efecto de la adición dietaria de tres cucharadas soperas (36 g) diarias de aceite de oliva extra virgen sin cocinar en mujeres con diabetes gestacional.

Se trata de un estudio multicéntrico, prospectivo (es sobre un grupo de personas con una patología en común) y aleatorizado, en el que serán evaluadas 120 pacientes con diagnóstico de diabetes gestacional, 60 de las cuales serán sometidas al tratamiento.

Las pacientes que se incorporan al estudio son mayores de 18 años de edad que cursan la semana 29 de embarazo y con diagnóstico de diabetes gestacional. Luego de la explicación pertinente acerca del estudio, la lectura de la hoja de información para la paciente y la firma del consentimiento, realizarán una consulta inicial con el servicio de nutrición.

En forma aleatoria se les asigna un grupo de tratamiento dietario (con o sin adición de 36 gramos de aceite de oliva extra virgen). A todas las pacientes que pertenezcan al grupo con adición de aceite de oliva se les indicará que tomen tres cucharadas soperas diarias de aceite de oliva extra virgen. El aceite adicionado deberán consumirlo sin cocinar, en las comidas principales: almuerzos y cenas. No se realizará ninguna otra intervención sobre las pacientes.

Todas las pacientes son evaluadas a lo largo del estudio por nutricionistas, con una frecuencia mínima mensual. La investigación cuenta con la aprobación del Comité de Ética de todos los centros donde se desarrollará. (Fuente: Juan Monzón Gramajo / Universidad Nacional del Nordeste / Argentina Investiga)

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